Al contrario de lo que cree, la accesibilidad no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que facilita el desarrollo de todas las personas. Conoce cómo funciona.
Imagínate que un visitante llega a Bogotá y no encuentra señales informativas que le permitan recorrer los sitios turísticos. También, imagina que una persona con discapacidad visual ingresa a un museo que no cuenta con reproducciones en 3D y por lo tanto, no tiene la posibilidad de apreciar una obra de arte. Esto genera así más barreras para acceder a la cultura y el turismo.
Es por esto que la Ley de Transparencia y del Derecho de Acceso a la Información Pública Nacional (Ley 1712 de 2014) promueve la divulgación de la información pública en diversos idiomas y lenguas, elaborando formatos alternativos comprensibles.
¿Cómo funciona la accesibilidad web y físíca?
La primera busca que cualquier persona, sin importar su conocimiento y habilidades, pueda navegar fácilmente. Por ello, actualmente la mayoría de videos cuentan con subtítulos o lengua de señas para que todos puedan acceder a la información.
Este mismo objetivo es el que se busca implementar la accesibilidad urbana para facilitarle la vida a cualquier persona, proporcionándole espacios y establecimientos seguros y cómodos.
¿Cómo está Colombia en términos de accesibilidad?
Para Santiago Moreno, director ejecutivo del Consejo Iberoamericano de Diseño, Ciudad y Construcción Accesible (Cidcca), “en Colombia se ha avanzado en el desarrollo de la accesibilidad. De hecho, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo busca convertir a Colombia en el líder latinoamericano en turismo accesible”.
Ciudades como Bogotá, Medellín y Cali ya han empezado a implementar proyectos accesibles. En Medellín, el Cidcca analizó el estado actual del sistema de transporte de Metro elaborando así un plan de mejoramiento progresivo. En Bogotá, el Colegio Paulo VI de Kennedy cuenta con altos estándares de accesibilidad y el Aeropuerto Internacional El Dorado ya se encuentra en una fase de diagnóstico de sus áreas públicas y comunes.
No obstante, Santiago Moreno señala que, “todavía falta mucho camino por recorrer. Se necesita más apoyo del sector público y privado para desarrollar este tipo de infraestructuras, teniendo en cuenta que se generan mayores ventajas cuando las empresas y demás entidades construyen desde un inicio proyectos arquitectónicos accesibles”. Por ello, es fundamental que los edificios que no sean accesibles se empiecen a reestructurar para generar espacios cómodos y seguros.
Sin duda alguna, la accesibilidad genera inclusión a través de la creación y modificación de infraestructuras, permitiendo así que todas las personas accedan con facilidad a los diferentes servicios que cada ciudad, tanto en el sector público como en el privado, puede ofrecer.