Innnovador modelo combina la atención en salud con actividades de acondicionamiento, recreación y formación.
El bienestar es la habilidad que tienen las personas para juzgar que su vida va bien” (Huppert &SO, 2013) y la salud, la capacidad para adaptarse y manejar los desafíos físicos, mentales o sociales que se presenten en la vida” (Huber et al, 2011). Sin embargo, no siempre es fácil saber cuándo “estamos bien” o “cómo estar bien”, pues en ello influyen muchos factores.
Y aunque con frecuencia las personas tienden a creer que el bienestar se concentra más en un área que en otra, lo cierto es que, en la práctica, aspectos físicos, mentales, espirituales, emocionales y sociales se complementan entre sí, facilitando o dificultando el desarrollo de una vida plena.
Una clara evidencia de ello es la manera en la que, por ejemplo, los hábitos de alimentación saludable o el adecuado manejo de las emociones terminan por favorecer el tratamiento de pacientes que padecen enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes e hipertensión, entre otras, o, por el contrario, las malas prácticas en este sentido contribuyen a empeorar los diagnósticos.
En línea con ello, Juan Manuel Rivadeneira, gerente de Recreación, Educación y Deporte de Compensar, afirma que “los hábitos saludables no solamente tienen un impacto en el bienestar físico de las personas, en la parte emocional existen evidencias claras de que tienen efectos importantes sobre la autoestima, el fortalecimiento de la confianza y las relaciones sociales, por mencionar algunos”.
Más allá de la salud física
Precisamente, esta mirada holística del ser humano es la base de un innovador modelo integrado de servicios de salud y bienestar en el que viene trabajando Compensar desde hace algunos años, el cual involucra en la atención de los usuarios tanto a profesionales de la salud como de otras áreas: acondicionamiento físico, expertos en manejo de estrés, finanzas sanas, entre muchos otros.
“Hemos descubierto que las personas mejoran sus indicadores de salud ya sea en el campo físico, habilidades manuales e incluso habilidades sociales, lo que se traduce en menos costos médicos, un impacto positivo en el sistema de salud y por supuesto en la calidad de vida de las personas”, manifestó Rivadeneira.
Este modelo diferencial de atención se materializa en diferentes programas dirigidos a diversas poblaciones, entre ellas, personas diagnosticadas con patologías especiales, quienes en los Centros de Bienestar Integral (CBI) de Compensar, – sedes livianas, versátiles y ubicadas muy cerca de donde viven o trabajan los afiliados y sus familias, facilitando su acceso a una oferta de servicios diseñada acorde con sus características, intereses y necesidades particulares – son objeto de una intervención global que involucra actividad física y programas de bienestar emocional, reportándose mejoras significativas.
En lo corrido del 2021, más de 10.000 personas han sido impactadas por medio de este modelo de atención, en el que se integran profesionales de diversas áreas para entregar soluciones alternativas a sus participantes, entre ellas, Nancy Pérez, de 58 años, quien ya se había acostumbrado a los fuertes dolores en la columna provocados por la esclerosis degenerativa que padece, pero encontró en este Plan de Bienestar Integral un aliado para el mejoramiento de su calidad de vida.
“Yo duré un año encerrada en mi casa por problemas de salud, pero ahora mi rutina incluye gimnasio, estiramiento, pilates, natación, entre muchas otras cosas, que aparte de ayudarme a disminuir el dolor, me han ayudado a reducir el consumo de medicamentos y mejorar la elasticidad, la resistencia, la independencia y la actitud, lo que por supuesto me hace una mujer más feliz” aseguró.
Conozca el testimonio completo de Nancy:
De acuerdo con sus directivos, uno de los grandes retos que se ha planteado Compensar a mediano y largo plazo es ampliar el alcance de este modelo integrado de atención, promoviendo de esta manera ciudadanos cada vez más productivos, saludables y felices.
“El bienestar integral es el mayor reto que nos hemos trazado como organización, y avanzamos en él a través de la creación de un ecosistema que transforme la experiencia de nuestros usuarios y trascienda la forma tradicional de definir la salud”, concluyó Jorge Guevara, gerente del modelo de salud de Compensar.
Otros programas integrales
Bienestar para el adulto mayor:
Dirigido a personas mayores de 60 años, involucra en la atención a profesionales de la salud y a docentes del área de bienestar, mediante actividades enfocadas en el fortalecimiento de la motricidad, la estabilidad y el equilibrio, espacios de relacionamiento, entre otras. En este caso, los tratamientos farmacológicos son complementados con los no farmacológicos con el fin de promover la implementación y fortalecimiento de hábitos saludables. Adicionalmente, como parte de su compromiso en esta materia, la entidad abrió recientemente un Centro Especial para el adulto mayor en Fusagasugá, con alternativas de alojamientos de corta y larga estancia, con amplias zonas verdes que les permiten a las personas conectarse con la naturaleza, así como espacios para el desarrollo de actividades de motricidad dirigidas por docentes de bienestar.
Atención a población vulnerable:
Orientado a comunidades con condiciones especiales, dentro de este contexto se destacan programas como “Corazones Conscientes”, del que hacen parte 253 colaboradores de Compensar con alto riesgo cardiovascular; además, programas de cuidados paliativos para personas con diagnósticos terminales, otro para sobrevivientes de cáncer y uno más enfocado al cuidado de niños y niñas con enfermedades huérfanas o raras, este último, denominado “Corazones Valientes”, y coordinado en alianza con el Instituto Roosevelt, ha logrado disminuir las hospitalizaciones en Unidad de Cuidados Intensivos en un 80%, las hospitalizaciones generales en un 70% y las urgencias en el orden del 55% en este grupo de menores.