El cáncer de mama puede generar una montaña rusa de emociones. Encontrar el equilibrio es clave para superar el tratamiento. Estas claves te ayudarán a cuidar la salud mental en este proceso.
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama, genera un impacto psicológico significativo, afectando no solo a la paciente, sino también a su familia. Esto puede desencadenar reacciones como ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático.
Según la doctora Mayra Alejandra Vaca, psicooncóloga del programa de cuidado paliativo “Trascender” de Los Cobos Medical Center, “hay estudios que revelan que hasta el 37% de los pacientes experimentan algún tipo de trastorno emocional en las primeras fases del diagnóstico”.
Pero es importante que sepas que no estás sola. Existen formas de encontrar un equilibrio que te ayude a enfrentar este proceso con fortaleza. Sigue leyendo y conoce las claves para cuidar tu salud mental durante este proceso.
Desafíos emocionales en el tratamiento de cáncer de mama
El tratamiento del cáncer de mama puede traer consigo una serie de desafíos emocionales que impactan la vida de las mujeres. Algunos de los más comunes:
- Pérdida del cabello (alopecia): para muchas mujeres representa mucho más que un cambio físico. El cabello es símbolo de feminidad y atractivo personal, por lo que su pérdida puede generar sentimientos de ansiedad, vergüenza y una baja en la autoestima.
- Mastectomía y su impacto emocional: perder una o ambas mamas tras una mastectomía es un duelo profundo. Culturalmente, las mamas se asocian a la feminidad, la maternidad y la sexualidad, por lo que algunas mujeres pueden sentir cambios emocionales importantes.
- Pérdida de fertilidad: algunos tratamientos pueden afectar la fertilidad, lo que puede generar angustia, especialmente si la maternidad es parte de los planes de vida de la paciente.
- Vulnerabilidad y miedo al estigma social: la paciente se siente vulnerable y teme a ser juzgada por los demás. Puede ser abrumador, afectando la forma en que se ven a sí mismas y cómo interactúan con su entorno.
Recuerda que todas estas emociones son normales, pero lo más importante es no enfrentarlas sola. Aquí es donde el apoyo psicológico puede marcar la diferencia. “El acompañamiento de un psicooncólogo desde las primeras etapas del tratamiento puede ayudarte a procesar estas emociones y a encontrar estrategias para mantener tu bienestar emocional”, destaca la doctora Mayra Alejandra Vaca.
Salud mental y cáncer de mama: ¿qué señales no debes ignorar?
Enfrentar el cáncer de mama implica grandes retos físicos y emocionales. Detectar a tiempo las señales de alerta en tu salud mental puede marcar la diferencia en cómo llevas el tratamiento.
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama puede ser una experiencia abrumadora. Sin embargo, no es necesario esperar a sentir depresión o ansiedad para buscar apoyo psicooncológico. Este acompañamiento puede ser una herramienta valiosa en todas las etapas del proceso de tratamiento, incluso desde el diagnóstico.
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Recomendaciones para cuidar tu bienestar emocional durante el tratamiento
Cuidar tu salud mental es tan importante como tu tratamiento. Descubre estas recomendaciones prácticas:
1. Permítete sentir y expresar tus emociones
Es totalmente normal sentir tristeza, enojo o miedo. No guardes esos sentimientos. Hablar de lo que estás viviendo con amigos, familiares o un profesional de salud mental puede ayudarte a procesar mejor la situación.
2. Incorpora técnicas de relajación
Practicar meditación, respiración profunda o yoga puede marcar una gran diferencia. Estas técnicas no solo reducen la ansiedad, sino que también te ayudan a mantener la calma en momentos difíciles.
3. Busca apoyo en grupos
Conectarte con otras personas que estén pasando por lo mismo puede ser reconfortante. Unirte a un grupo de apoyo te permitirá compartir experiencias y encontrar solidaridad en quienes realmente entienden lo que estás viviendo.
4. Mantén una comunicación abierta
Habla con tus seres queridos sobre lo que necesitas y cómo te sientes. Esto fortalecerá tu red de apoyo y les permitirá entender mejor cómo pueden ayudarte.
5. Práctica la gratitud
Llevar un diario de gratitud es una excelente manera de enfocar tu energía en lo positivo. Anota cada día por lo que te sientes agradecida, por pequeño que sea. Este ejercicio te ayudará a cambiar el foco de lo negativo a lo positivo.
6. Mantente activa
Incorpora alguna actividad física, como caminatas suaves, en tu rutina. El ejercicio no solo beneficia a tu cuerpo, sino que también mejora tu estado de ánimo. Eso sí, consulta con tu médico antes de comenzar cualquier actividad.
7. No dudes en buscar ayuda profesional
Si sientes que tus emociones son demasiado intensas o difíciles de manejar, un psicólogo especializado en oncología puede ser de gran ayuda. La terapia te ofrecerá herramientas adicionales para enfrentar el proceso con mayor fortaleza.
El cáncer de mama puede ser visto no solo como una enfermedad, sino como una oportunidad para el crecimiento personal y la resignificación. “Muchas mujeres han encontrado en su experiencia una motivación para involucrarse en comunidades de apoyo y ayudar a otras en su camino. Esta transformación puede llevar a una vida más plena, donde el cáncer se convierte en un capítulo de la vida, en lugar de la definición de su historia”, concluye la doctora Mayra Alejandra Vaca.
Recuerda, cuidar de tu salud mental es tan importante como cuidar de tu cuerpo. ¡Siéntete Poderosa!
