Empezar a ejercitarte es una de las actividades más importantes para mantener nuestra salud y vitalidad. Al ejercitarnos, contribuimos a mejorar el funcionamiento de órganos principales como el corazón y los pulmones y además, el movimiento incrementa nuestras sensaciones de felicidad y relajación.
¿Quieres empezar a ejercitarte? A continuación, el Dr. Javier Silva Barbosa, médico especialista en medicina del deporte de Compensar, te explica todo lo que debes saber para motivarte e iniciar. ¡Sigue leyendo!
Antes de iniciar, aclaremos algo…
Según el Doctor Javier Silva, es muy importante diferenciar entre tres conceptos que generan duda en aquellas personas que quieren mejorar su salud a través del movimiento: la actividad física, el ejercicio y el deporte.
¡Empecemos!
1. Actividad física
Cuando hablamos de actividad física, nos referimos a cualquier tipo de actividad o movimiento que se practique de forma regular y que, a su vez, genere un gasto de energía. Algunos ejemplos son: caminar, hacer aseo en casa o realizar diligencias.
2. Ejercicio físico
La actividad física se realiza con un objetivo o con la intención de optimizar cualidades específicas del organismo. Por ejemplo: mejorar la capacidad de los pulmones y del corazón, incrementar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, el balance, etc.
3. El deporte
Es toda actividad física y ejercicio que tiene como objetivo la competencia deportiva, (fútbol, tenis, voleibol, básquetbol, entre otros). En esta categoría no se incluyen actividades como clases funcionales, el deporte recreativo o por ejemplo una clase de rumba., afirma el Dr. Javier Silva.
¿Por qué moverse es importante para la salud?
El cuerpo está diseñado para permanecer en constante movimiento porque así es como logra mantener sus funciones vitales. Si lo analizamos desde nuestra biología, los seres humanos pertenecemos al reino animal y debemos movernos para conseguir el alimento de la misma forma en que los animales
cazan a su presa.
Fisiológicamente las cosas no han cambiado mucho, solo que actualmente, cuando una persona tiene hambre ya no sale a cazar, simplemente, llama o se dirige al supermercado y compra lo que requiere para su alimentación. Gracias a las facilidades que nos brinda la tecnología, nos acostumbramos a estar más quietos, y esa quietud es la que ha dado paso a uno de los grandes problemas de esta era, el sedentarismo.
“Cuando el metabolismo se vuelve lento aparece el sobrepeso. Y una vez tienes sobrepeso, empiezan a generarse cambios en algunas sustancias como el azúcar, el colesterol, los triglicéridos o el ácido úrico, que se van acumulando y ocasionan daños en los órganos. En cambio, cuando nos movemos, consumimos y distribuimos estas mismas sustancias de manera adecuada, en las diferentes funciones de nuestro cuerpo manteniendo el equilibrio del mismo”. Afirma el Dr. Silva.
Beneficios de la actividad física
De acuerdo al Dr. Javier Silva, podemos dividir los beneficios del ejercicio para la salud, en:
Salud física: si logramos mantener un peso saludable, sobrecargamos menos las articulaciones, los cartílagos y los huesos, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades como artrosis, osteoporosis o
alteraciones musculares y esqueléticas que, a futuro, pueden generar problemas graves de movilidad.
A nivel metabólico: cuando están activos, los músculos y el corazón logran procesar mucho más rápido sustancias como el azúcar, porque la degradan de forma más eficiente. Asimismo, el ejercicio es una fuente de energía para que sustancias grasas como el colesterol y los triglicéridos se mantengan en niveles saludables que benefician al corazón.
Salud mental: en la parte emocional y de la salud mental, se ha evidenciado científicamente que hacer ejercicio, aumenta el nivel de las endorfinas que son las hormonas que nos hacen sentir bien, tranquilos
y relajados. Quienes presentan riesgo de enfermedades como ansiedad y depresión, tienen en el ejercicio una gran herramienta para ayudarles a controlar sus síntomas.
¡Todos podemos disfrutar los beneficios del ejercicio!
Todas las personas podemos practicar ejercicio, actividad física y deporte. En cuanto a este último, aunque no existe una restricción de edad definitiva, sí es necesario consultar con un especialista que previamente determine las condiciones en la que se debería realizar la práctica teniendo en cuenta las
condiciones y necesidades específicas de cada persona.
En este punto el Dr. Javier nos brinda algunas recomendaciones:
La mayoría de las personas pueden hacer ejercicio, teniendo en cuenta sus características físicas y condiciones de salud particulares.
Para las personas mayores de 45 años (hombres) y 55 años( mujeres) que no estén haciendo ejercicio regularmente, la primera recomendación es asistir a una cita con medicina del deporte. Si no pueden hacerlo por algún motivo, deben practicar actividades con intensidad leve o moderada, para evitar el riesgo de lesiones.
En general no existen rangos de edad para realizar ejercicio, actividad física y/o deporte, pero si existen restricciones por las condiciones individuales, por ello siempre es importante consultar con tu médico de cabecera, antes de iniciar cualquier rutina física.
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¿Cuánto ejercicio hacer al día?
“Si al realizar un mínimo de ejercicio este te produce beneficios y buenas sensaciones, debes continuar esta rutina. Si por el contrario, con esta misma actividad e intensidad no te sientes bien, es importante tener en cuenta ciertas cualidades para entrenar”.
Dr Javier Silva, médico especialista en medicina del deporte de Compensar.
¿Cuáles son esas cualidades?
Resistencia cardiovascular: que una simple carrera no te deje agotado por mucho tiempo.
Fuerza muscular: Si levantas un peso, (que no sea excesivo ni afecte los músculos), no deberías hacer pausas muy seguidas sino realizar intervalos más largos.
Flexibilidad: agacharse y sentir dolor muscular, es evidencia de poca flexibilidad, si este es el caso, empezar gradualmente hasta adquirir mayor movimiento.
Recomendaciones adicionales
- Los adultos deben realizar al menos 150 minutos semanales, es decir, 30 minutos diarios. Mientras que los adolescentes y niños deberían hacer 300 minutos semanales, correspondientes a 60 minutos diarios.
Ten en cuenta que en el ejercicio cardiovascular existen recomendaciones para identificar la intensidad:
- Intensidad baja o leve: son aquellas actividades que realizamos en nuestra vida diaria.
- Actividad moderada: son las actividades en donde realizamos un esfuerzo mayor que en las actividades cotidianas. En esta práctica se siente fatiga y notamos que el cuerpo está generando mayor demanda de energía, pero igualmente podemos continuar. Por ejemplo: caminar, montar en bicicleta o trotar durante 45 minutos, sin detenerte.
- Intensidad alta o elevada: son las actividades en donde requerimos un esfuerzo total y sentimos un punto de fatiga que indica que debemos detenernos muy pronto. Para los adultos y adolescentes que cumplan con las condiciones físicas y de salud, (previamente analizadas por un
médico), los tiempos de ejercicio serán de 75 y 150 minutos semanales respectivamente.
¡ Y listo! 3,2,1… ¡Ponte los tenis y empieza! ¡Hazlo por ti!
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