El ecosistema de las startups colombianas crece significativamente, por esta razón Revista Compensar conversó con Luis Felipe Barrientos, CEO de Starter Company quien nos contó cuál es, desde su perspectiva, el panorama actual de las startups en Colombia.
Con una tasa anual del 28% en los últimos cinco años, el ecosistema de los startups colombianas ha demostrado un crecimiento acelerado. De hecho, recientemente (2022) obtuvo un crecimiento del 16 %, generando un total de 1.327 startups en 31 sectores y un escalamiento en el número de mujeres fundadoras de startups, así lo señala el informe ColombiaTech Report 2022-2023, realizado por KPMG Colombia, en alianza con ANDI, EAFIT, CESA, las Cámaras de Comercio de Bogotá, Cartagena y Cali, e INNpulsa.
¿Qué significa esto para las startups colombianos?, ¿cuáles son los factores que influyen en este crecimiento?, ¿es una debilidad para el ecosistema que solo haya dos unicornios? La respuesta a todas estas preguntas nos las da Luis Felipe Barrientos (Barry), un apasionado por el storytelling, la creatividad aplicada y la innovación empresarial. Speaker en el arte de contar historias de liderazgo, trabajo en equipo, exvicepresidente de Escalamiento e Innovación y ex gerente de Conexión y Experiencias de iNNpulsa Colombia y actualmente es el CEO de Starter Company, organizadores de StarCo, una plataforma en la que más de 500 emprendedores han contado sus ideas en vivo y han logrado tener inversiones multimillonarias en tiempo real.
1. ¿Por qué el ecosistema de las startups en Colombia sigue teniendo un crecimiento importante?
El ecosistema viene creciendo desde hace 10 años cuando surgieron cosas muy interesantes como el nacimiento de Innpulsa Colombia, la Agencia Nacional de Emprendimiento, el surgimiento de ruta N, centro de innovación y emprendimiento en Medellín que está apalancando el desarrollo de la ciudad y la región, el nacimiento del Connect, una ONG que convoca a más de 30 universidades y organizaciones en pro del desarrollo de proyectos de impacto científico y tecnológico. Esto propició lo que podríamos llamar como una “era de conexión del ecosistema”, refiriéndose a diferentes actores que conversan para generar un valor en conjunto. En este punto empieza un trabajo fuerte desde la academia, el mundo corporativo, así como el gobierno, la política pública y la sociedad civil, por lo que desde este tiempo hasta la actualidad el avance ha sido significativo, pues hace 20 años solo había 2 startups y hoy podemos hablar de 1.327 en más de 30 sectores de la economía, un logro extraordinario.
Esa conexión entre actores ha generado un valor en conjunto y labores como la del gobierno anterior (Iván Duque), generaron avances extraordinarios como la creación de Cemprende, iniciativa que actualmente tiene presencia en 21 regiones del país, un espacio de conversación colectiva. También, me gustaría mencionar que actualmente estoy en Starter Company, una organización que nació hace 4 años (2019) en un momento en que la gente iba a eventos de emprendimientos a escuchar a unos speakers tremendos, pero no pasaba nada. Un día el emprendedor Juan Gabriel Arboleda, fundador de Starter Company SAS y Prótesis Avanzadas SAS, a quien le fue muy duro arrancar, asistió a un evento en Irlanda, donde se reunieron 40 mil emprendedores y logró, en dos días, conexiones de 140 contactos. Cuando regresó a Colombia pensó: “esto no existe en Colombia y hay que traerlo”.
Así nació StartCo, somos un actor desde el sector privado que busca facilitar el camino para emprender y dinamizar conexiones estratégicas. En nuestra primera versión (2019) realizada en Medellín, asistieron 200 startups , más de 300 inversionistas, 100 mil personas y en 2 días de evento se movilizaron intenciones de inversión por 13 millones de dólares. Entonces, básicamente se ha generado una conversación, un liderazgo colectivo, un ecosistema maduro, que tal vez la pandemia aceleró y hoy en día somos competidores mundiales, se ofrecen servicios y una demanda de negocios que puede llegar a cualquier rincón propiciando circunstancias para que actualmente tengamos 2 unicornios (Rappi-Habi).
2. En este momento, ¿consideras qué existe una cantidad limitada de compañías que estén dispuestas a invertir en empresas emergentes?
En el mundo del emprendimiento uno se vuelve un ciudadano del mundo y hay que hacer una escuela que requiere de varias etapas para hacerlo crecer, en cada una de estas existen actores que generan una atracción importante para el desarrollo de estos negocios. Seguramente, en el inicio del emprendimiento las incubadoras son fundamentales porque es el mejor ambiente para que la empresa cuente con los elementos que desarrollen bien el negocio. Existen universidades que están entendiendo el juego y han montado fondos de inversión como la Universidad EAN y su apuesta por los negocios verdes. Por lo que tenemos muchos actores en el país generando iniciativas. Si bien no puedo hablar en temas macroeconómicos, desde el 2022 existe una recesión y como el mercado ha madurado, cuando se habla de inversiones de fondos significa que ves 100 startups, de esas escoges 10 y después una es la que se va a presentar.
Cada vez más hay medios sofisticados para invertir según la etapa del emprendimiento. Generalmente el arranque de un emprendedor lo hace con alguna de las 3F: Friends, Family , Founders ( también le dicen los fools, pero realmente es un capital propio). Por eso, antes de arrancar, se debe realizar el debido proceso, buscar ángeles, entender cómo facilitar esa conversación, hacer esa escuela, comprender los términos legales, porque cuando avanzas en esa curva de emprendedores siempre van a existir actores no solo de Colombia sino de América Latina para escuchar un buen negocio, lo interesante es entender las vocaciones del negocio porque hay inversionistas para todo.
También, en Colombia se está democratizando la llegada de más personas, por ejemplo, hace dos meses Rockstart realizó el International Investor Summit que trajo cerca de 70 fondos, nosotros desde Starter Company con StartCo trajimos más 200 fondos y próximamente el Go fest de la Cámara de Comercio de Bogotá va a traer muchos fondos de inversión. Sin duda, Colombia se ha vuelto un mercado más atractivo para hacer negocios, particularmente Bogotá, Medellín y Cali. Lo importante es estar preparado para las conversaciones.
3. ¿Por qué el ecosistema de las startups en Colombia cuentan con un potencial para inversiones extranjeras?
Como todo en la vida, siempre depende del negocio, quiénes son los founders, equipo de trabajo, a que se le está apostando, qué tecnologías están en juego, en ese sentido, creo que en Colombia hay startups muy tesas en diferentes sectores, hay unas Healthtech de talla mundial como Arkangel AI, empresa que ha encontrado enfermedades huérfanas con una precisión altísima y hoy está en más de 300 hospitales europeos y son hechas por colombianos.
Por lo que sí hay oportunidades, al final los negocios son personas, y si eres alguien con un propósito claro, llegarán equipos de trabajo que se sumen a esa energía, como es el caso de Tul, empresa que revolucionó el mundo de las ferreterías, Easy Tappsi, Mi Águila en el sector transporte que encontraron oportunidades, podría mencionar más porque todo los días estoy conociendo emprendedores y veo un potencial muy fuerte, hay mujeres emprendedoras como Carolina Huertas de AgrodatAi, que ha hecho un trabajo extraordinario ayudando a más de 300 mil campesinos a que sus negocios funcionen y con tecnología.
Este protagonismo de emprendedores está demostrando que podemos escalar los negocios y hacer cosas extraordinarias, desde esa orilla los inversionistas juegan, empiezan a ver gente que está haciendo cosas relevantes, que generan un crecimiento económico, desarrollo de comunidades y apuestan por el medio ambiente, entonces a quién no le interesa ese negocio.
4. ¿Realmente se puede considerar como una debilidad para el ecosistema de las startups en Colombia tener solo dos unicornios (Rappi -Habi)?
Es interesante que existan negocios que escalaron, de acuerdo con el ColombiaTech Report 2022-2023 en Latinoamérica existen 34 unicornios, pero también hay negocios que no necesariamente tienen que llegar a ese nivel de unicornio, porque este tampoco es un factor del éxito. Hay emprendimientos que tienen productos interesantes pero que no tienen mercados tan amplios, por lo que, el deber ser de una startup no es buscar retos financieros o llegar a ser una empresa millonaria, va más allá de eso. Se trata de tener negocios sólidos, sostenibles y que, según el mercado que tengan, generen el impacto esperado.
Hoy el llamado del ecosistema es que los emprendedores y las empresas transformen la sociedad, no solo desde la apuesta económica, sino que muevan conciencia, estamos en la era de capitalismo consciente. Así que, el crecimiento de un ecosistema no se mide por cuántos unicornios tiene, sino por tener empresas, que cuenten con un producto y propósito que generen abundancia económica en el sector al que pertenezcan.
5. ¿Qué representa para Colombia que existan más de 1.327 startups?
Cada vez hay más gente en Colombia que está buscando ser emprendedor, un proyecto de vida tan interesante como el trabajar en una empresa, pero el emprendedor debe tener una vocación, que muchas veces es solitaria, no es fácil e implica mucho esfuerzo mental y físico. Entonces, cuando uno ve la radiografía completa de las 1327 startups, todavía hay muchos espacios vacíos, sectores de la economía en los que estamos quedados, oportunidades increíbles de negocio. Por ejemplo, Colombia no tiene emprendedores en el desarrollo de nuevos materiales.
Entonces, es una nota como viene creciendo el ecosistema de startups en Colombia, pero todavía hay que estudiar otras oportunidades y preguntarse qué necesita el mercado que todavía no le están ofreciendo, porque esto representa una gran oportunidad si se tiene en cuenta que las startups son generadoras de empleos, impulsan la competitividad, atraen inversiones al país, descentralizan la economía y promueven el desarrollo equitativo.