Las mascotas son un miembro más de la familia, y por eso no es sorprendente que si tú tienes un animal de compañía quieras disfrazarlo ¿Qué tan aconsejable es? El etólogo veterinario Óscar Guevara de Psicología Veterinaria te lo explica.
Cada vez es más frecuente ver mascotas portando disfraces creativos en Halloween, y aunque disfrazarlos no hace parte de su naturalidad, no cabe duda de que muchos dueños desean hacerlos partícipes de este tipo de celebraciones. Como anota el médico veterinario Óscar Guevara, especialista en etología clínica “es buena idea hacerlo si lo integras de manera adecuada a este tipo de eventos, es decir, si piensas en su bienestar porque el animal debe estar preparado para ese tipo de interacciones, no solamente es ponerle un disfraz sino pensar en que va a estar expuesto a ruidos y va a interactuar con otras mascotas disfrazadas”.
Asimismo, añade que “si el animal desde su periodo de desarrollo ha sido socializado a hacer este tipo de prácticas puede llegar a ser buena idea, pero aquellos que no, pueden generar comportamientos de ansiedad”.
¿Disfrazar a las mascotas es humanizarlas?
Para Guevara “de cierta manera sí es humanizarlas porque es darles a los animales características humanas que ellos no tienen, pues en su comportamiento normal los animales no se disfrazan. Esto no significa que sea algo malo pues es una actividad en la que el humano trata de hacer parte a su animal de compañía de sus actividades sociales humanas. Cabe recalcar que hacerlo sobrepasando los límites se puede caer en maltrato”.
¿Cómo evitar esto? Ten en cuenta estas recomendaciones de Óscar Guevara, etólogo veterinario (@psicologiaveterinaria).
Consejos para disfrazar a tus mascotas
- Hazlo de manera progresiva: antes de ponerle el disfraz a tu mascota, permite que él tenga una pequeña interacción con el mismo.
- Ten contactos visuales con premios: utilizando órdenes de obediencia, cada vez que le pongas el disfraz a tu animal de compañía (perro) dale algo positivo para que esté más tranquilo.
- Cuando llegue el momento y esté habituado con el disfraz asegúrate que este lo deje respirar, no lo sofoque, no le tape la vista, pueda moverse, por ejemplo, si disfrazas un gato y este le impide su movilidad. Cuando vaya a saltar, puede caerse. Esto va a ocasionar que se predisponga y nunca más vuelva a ponerse este tipo de artefactos.
¿Cómo reconocer que a mi mascota no le gusta estar disfrazado?
“Hay un momento en el que uno les muestra el disfraz al animal, y aunque ya se lo haya puesto o si es la primera vez, él presiente y comienza a manifestar si se siente cómodo o no. Los perros pueden lamerse los labios, bostezar, hacer fuerza, sacudirse, ladrar, gruñir, mostrar signos de agresividad al momento de la manipulación. En cambio, el gato puede gruñir, bufar, lamerse o tener un exceso de acicalado. Estas señales indican que el animal no está de acuerdo”, agrega Guevara.
De igual forma señala que, “si bien se puede inferir que aquellos animales que están acostumbrados a ser manipulados como ponerle sacos, es más fácil ponerles un disfraz, ellos también pueden mostrar señales de ansiedad como tratar de quitárselo a toda costa o cambiar su comportamiento, quedarse muy quietos y uno puede decir: ay qué bonito, pero no desarrolla otras conductas puede ser una señal que no le gusta”.
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Disfrazar a las mascotas es un tema que tiene tanto detractores como personas a favor, pero “lo cierto es que se debe ajustar a las necesidades vitales del animal, pensando siempre en el bienestar de ellos, es una actividad que realmente ellos no están preparados fisiológicamente y comportamental, por lo que la recomendación principal es hacerlo de una manera progresiva, si el gato o el perro muestran señales de ansiedad, es mejor no disfrazarlos. No obstante, si se hace de manera adecuada es una actividad que pueden disfrutar ambos porque el animal va a estar feliz al recibir más atención”, concluye Guevara.
Así que, si tu animal de compañía disfruta disfrazarse, no dudes en hacerlo, pero si no, es mejor que no lo obligues. Recuerda que primero está su bienestar.
