La epilepsia afecta a personas de todas las edades generando que sea uno de los trastornos neurológicos más comunes; sin embargo, muchas personas desconocen cómo actuar ante un ataque epiléptico. ¿Qué hacer? Descúbrelo a continuación.
Para saber cómo actuar ante un ataque epilpetico primero hay que comprender qué es la epilepsia. De acuerdo con el doctor y epileptólogo Fabio Suárez “ es un trastorno neurológico en el que se genera una irritabilidad neuronal que predispone a los pacientes a presentar una crisis epiléptica”.
Si bien muchas personas asocian la epilepsia con convulsiones, estas se refieren a las manifestaciones motoras de las crisis, por eso “actualmente se habla de crisis porque hay algunos ataques en los que el paciente no presenta movimientos anormales”, explica el epileptólogo Fabio Suárez, miembro de la Asociación Colombiana de Neurología.
¿Cuáles son las causas que originan un ataque epiléptico?
La médica especialista en neurología clínica en Compensar, Paula Cavanzo señala que “existen varias causas que lo originan: genéticas, es decir el paciente presenta antecedentes familiares, o estructurales como tumores o alteraciones del sistema nervioso. No obstante, existe un pequeño grupo al cual se desconoce la causa que lo genera”.
¿Qué es un ataque epiléptico?
“Es cuando un paciente quien ya ha sido diagnosticado de epilepsia presenta un ataque, el cual se manifiesta de diferentes formas, la más frecuente son movimientos involuntarios, brazos y piernas rígidas; el paciente puede morderse la lengua, hacer relajación de esfínteres y lo más importante: hay pérdida de conciencia.
Usualmente estas crisis duran alrededor de cinco minutos y son autolimitadas, es decir, se detienen solas”, anota Cavanzo.
Consecuencias de una crisis epiléptica
De acuerdo con Jorge Ramírez, especialista en neurofisiología clínica con énfasis en epilepsia de la Universidad del Rosario y epileptólogo en la Fundación Liga Central Contra la Epilepsia “esto depende del tipo de epilepsia pero entre las más comunes generalmente se generan golpes y traumas en las extremidades y cabeza. Además, se presenta un riesgo de fracturas y dependiendo de qué tan seguido el paciente sufra de estas crisis puede llegar a inducir problemas de memoria y comportamiento.
Más allá de las consecuencias físicas que genera la epilepsia, esta también ocasiona un impacto en los pacientes y sus familias porque lastimosamente algunos sufren de estigmas sociales como creencias en las que se afirma: ‘a las personas les da esto porque están poseídas’ o ‘quien padece de epilepsia no puede trabajar ni estudiar’. Sin embargo, “una persona tratada puede llevar su vida normal, de hecho, están protegidas por la Ley 1414 de 2010 en la cual se señala que no pueden ser discriminadas. Por lo tanto, pueden realizar cualquier actividad física y trabajar, pero por factores de riesgo se recomienda que la natación y el ciclismo se realicen con la supervisión adecuada”.
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¿Qué hacer durante una crisis?
Los especialistas recomiendan:
Conservar la calma
No dejarlo solo
Quitar los objetos peligrosos que estén alrededor ya que algunos movimientos y posturas pueden ocasionar lesiones.
Poner a la persona de medio lado para que no se genere ningún atragantamiento.
Proteger la cabeza de golpes
No dar respiración boca a boca
No introducir nada en la boca
Observar la crisis para comentarle con más detalle al especialista.
Según Paula Cavanzo la mayoría de las crisis finalizan solas, generalmente a los tres minutos. Esto es importante tenerlo en cuenta porque muchas veces los familiares o conocidos mezclan el tiempo del ataque con los síntomas posteriores como somnolencia, desorientación y dolor de cabeza. Entonces, resultan contándole al médico que la crisis duró 40 minutos, cuando realmente fueron 5 minutos. ”En caso de que éstas duren más de cinco minutos o se repitan sin recuperarse hay que acudir a urgencias.
Recuerda que si sufres de ataques epilépticos o alguien cercano a ti presenta dos crisis en un tiempo menor a 24 horas debes asistir a una cita con tu médico de cabecera .
