Conoce cómo hacer de esta etapa algo llevadero, resuelve tus dudas y bríndale a tu hijo la seguridad que necesita para alcanzar el primero de sus muchos logros.
Uno de los hitos más importantes en la vida de nuestros hijos es dejar el pañal. Sin embargo, existen muchas inseguridades sobre cuál es el mejor momento y la forma de hacerlo. Aunque hay expertos que afirman que el control de esfínteres se logra entre los 3 y 4 años, la Academia Americana de Pediatría afirma que no hay una edad específica y que todo depende del desarrollo individual del niño.
¿Cómo saber si ya está listo?
Sin quererlo, tu bebé puede mandarte algunas señales que indican que tal vez llegó el momento de empezar a retirar el pañal. ¡Aprende a identificarlas!:
● Ya sabe subir y bajar escaleras
● Sabe empuñar un lápiz o agarrar elementos pequeños (motricidad fina).
● Durante el día, permanece seco durante dos horas o más.
● Amanece seco en las mañanas.
● Te indica que su pañal está sucio o notas que empieza sentirse incomodo al traerlo húmedo.
● Se baja los pantalones solo.
Como mencionamos anteriormente, el proceso de cada niño es diferente así que es muy importante que observes con atención su desarrollo para así determinar cuándo ha llegado la hora de usar la mica.
Las 7 palabras clave
Cuando empieces el proceso, ten presente los siguientes trucos enmarcados en 7 palabras clave que puedes interiorizar:
1. El orinal: Consigue un orinal de colores o con muñequitos que le gusten a tu hijo para que así él la asocie con algo positivo.
2. La ropa: Mientras le enseñas a ir al baño, vístelo con ropa cómoda. Por ejemplo, faldas para las niñas y pantalones de goma elástica para los niños. Asimismo, puedes contemplar el uso de calzones desechables para que empiece a familiarizarse con la ropa interior.
3. El pipí y el popó: No muestres asco o rechazo hacia sus evacuaciones, pues esto podría tener un efecto negativo en el proceso de aprendizaje. Al contrario, puedes asignarle nombres tiernos o apodos tanto a sus desechos como a todos los elementos que utilices en esta etapa (pipí, popis, chichi etc.)
4. La compañía: No es bueno que lo dejes mucho tiempo solo en el orinal, pues puede asociar el ir al baño con un castigo. Hazle compañía, juega con él si tiene miedo y prémialo cada vez que logre hacer todo el proceso sin mojar los pantalones o la cama.
5. La observación: Analiza de cerca sus gestos y comportamientos cada vez que tenga ganas de ir al baño, así será más fácil para ti recordarle el uso del orinal y evitar accidentes.
6. La paciencia: No lo regañes o castigues si olvida usar el orinal o si no alcanza a llegar a tiempo, esto solo generará traumas en el proceso y lo retrasará.
7. El ejemplo: Aunque suene raro, es una buena idea que permitas que te vea cuando vayas baño para así mostrarle cómo es el proceso y que comprenda que es algo natural que todos podemos hacer.
Finalmente, es muy importante que recuerdes brindarle mucha tranquilidad, atención y seguridad en todo el proceso, pues este será el primero de sus muchos logros así que qué mejor momento afianzar su confianza en sí mismo y en ti.