Los fuegos artificiales durante mucho tiempo han sido utilizados con fines de entretenimiento y celebración, sin embargo, su manipulación por parte de adultos, sin conocimiento técnico ni carné vigente, y de menores de edad, genera secuelas físicas graves para toda la vida y aumenta el riesgo de incendios. Conoce las consecuencias y efectos negativos del uso de la pólvora.
Diciembre es sinónimo de celebración, de reunirse con los seres queridos, pedir deseos, realizar acciones solidarias, pero lastimosamente, también es el mes que más genera lesionados por pólvora. De hecho, y como es costumbre, la “noche de velitas”, festividad que marca el inicio de la Navidad en Colombia, es una de las fechas en las que se incrementa el número de afectados con pólvora por el uso de elementos pirotécnicos como: cohetes, pitos, volcanes, luces de bengala, entre otros.
Y es que en lo corrido de diciembre (2021) ya se han reportado en el país más de 150 personas quemadas por pólvora, generando que este tipo de lesiones se conviertan en un problema de salud pública, pues además de ocasionar quemaduras, también se corre el riesgo de amputación e intoxicación, lo que en muchas ocasiones puede terminar en un desenlace fatal.
¿Por qué la pólvora genera secuelas graves en el cuerpo de una persona?
De acuerdo con el Dr. Leonardo Sánchez, director ejecutivo de la Sociedad Colombiana de Médicos Generales SOCOMEG, “la pólvora es una mezcla de tres diferentes compuestos: nitrato de potasio (75%), carbón (15%) y azufre (10%). No obstante, con el paso del tiempo se han añadido otros químicos como el fósforo blanco, que en Colombia se utiliza para la producción artesanal de elementos pirotécnicos como “totes” y el cual ha tenido un uso militar como agente incendiario, para crear pantallas de humo y componente incendiario antipersona capaz de causar quemaduras graves”.
En ese sentido, no cabe duda de que la pólvora genera secuelas graves que, en muchas ocasiones, terminan siendo irreparables. A continuación, el Dr. Sánchez nos explica cuáles son los daños que causa en el cuerpo el uso o ingesta de pólvora compuesta por fósforo blanco:
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Por esta razón el Dr. Sánchez señala que “las consecuencias del uso de la pólvora van mucho más allá de solo una quemadura, ya que las personas del común no son conscientes de los componentes con los que se producen elementos pirotécnicos de forma artesanal en el país (totes, volcanes, mechas de tejo, entre otros). Muchas veces estos, y principalmente por descuido, son dejados al alcance de los niños. Ellos ante la curiosidad los cogen y se los llevan a la boca debido a que el fósforo blanco tiene sabor a ajo”.
En ese orden de ideas, además de sufrir consecuencias físicas graves, también se producen trastornos psicológicos por el cambio de apariencia y daño funcional de algunos órganos. Por este motivo, en estas fiestas decembrinas te invitamos a vivir la Navidad y el Año Nuevo sin ninguna manipulación de elementos pirotécnicos. ¡Decirle NO a la pólvora es disfrutar las festividades en familia y sin ningún hecho lamentable que afecte su bienestar!
