En el marco de la celebración del día de los derechos humanos en Colombia, se llevó a cabo una nueva versión de la Semana por la Paz.
La violencia histórica que ha vivido Colombia sigue siendo protagonista en gran parte del territorio nacional, y la sensación de inseguridad no cesa entre los ciudadanos, tal y como lo confirman los resultados de las encuestas realizadas por el centro de pensamiento Fundación Ideas para la Paz- FIP, al señalar que hoy solo el 37% de los habitantes se sienten seguros en su ciudad o municipio, mientras que para el año 2022, la cifra era del 41%. Esta sensación se profundiza en las zonas rurales, con el 35%, frente a las zonas urbanas, con un 39%. Adicional a ello, el 84% de los líderes sociales confirman esta percepción, al considerar que se sienten “poco seguros” o “inseguros”.
En un país afectado durante años por el conflicto armado, la paz sostenible y duradera es uno de los propósitos más anhelados, propósito que, como ningún otro, requiere del compromiso y la unión de esfuerzos entre entidades públicas, privadas, academia, organizaciones de la sociedad civil y comunidad en general.
Precisamente, con el objetivo de visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas, colectivos, organizaciones e instituciones que trabajan en la construcción y consolidación de la paz, y de iniciativas que dignifiquen la vida en y desde los territorios rurales y urbanos, entre el 3 y el 10 de septiembre se llevó a cabo la trigésima sexta versión de la Semana por la Paz, en el marco de la celebración del Día de los Derechos Humanos en Colombia.
En coherencia con su propósito de transformación social, Compensar se unió nuevamente a esta iniciativa, tal y como lo viene haciendo desde hace siete años, mediante diversas actividades culturales, artísticas y pedagógicas orientadas a promover los valores ciudadanos y la importancia del diálogo por la paz, impactando a través de ellas a cerca de 36.500 personas, entre estudiantes del programa Jornada Escolar Complementaria, niños de los Jardines Sociales que opera en diversas zonas vulnerables de Cundinamarca, personas con discapacidad cognitiva, adultos mayores y comunidad en general de algunas zonas rurales del departamento.
“La intención es incentivar a que todos sigamos de manera permanente generando espacios de reflexión en los escenarios cotidianos, familiares, laborales, educativos y personales para conciliar con este ejercicio de construcción de paz colectiva”, afirmó Claudia Romero, especialista de Proyectos Sociales de Compensar.
Construyendo paz a través del bienestar
Desde el 2016, Compensar viene ampliando el impacto de su gestión a poblaciones rurales afectadas por el conflicto armado en el país, específicamente en los municipios de Yacopí, Caparrapí, La Palma, La Peña, Guaduas, Villeta, Topaipí, Chaguaní, Nilo, Fusagasugá, Nocaima, Quebradanegra y Útica, a través de su Programa de Bienestar Rural, cuyo propósito es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las familias y comunidades rurales mediante tres ejes de acción: inclusión social territorial, inclusión económica e inclusión habitacional, impactando a 7.370 personas en lo corrido de este año.
“Nuestro objetivo misional es contribuir al bienestar de las familias y comunidades rurales de Cundinamarca, aportando así al cierre de la brecha histórica y estructural que el país tiene con el campo colombiano, convirtiéndonos en un actor activo de seguridad y protección social en los territorios, para lo cual trabajamos en redes articuladas con diferentes entidades públicas y privadas”, puntualizó Romero.
Con este objetivo en mente, la entidad viene avanzando en procesos de fortalecimiento de liderazgo en mujeres y jóvenes rurales y entornos saludables a través de acciones en salud pública, promoción de la lectura en escuelas rurales, y gestión de convenios y alianzas con redes público – privadas. Además, desde la Escuela de Formación Comunitaria y en articulación con la Fundación Universitaria Compensar, desarrolla de manera permanente espacios de formación dirigidos a productores rurales y líderes comunitarios.
De otro lado, acompaña procesos de innovación e inclusión productiva, principalmente de productores de café, panela, tomate y plátano, beneficiando de esta manera a alrededor de 80 familias rurales.
Sumado a ello, viene fortaleciendo su estrategia de inclusión habitacional en los territorios, con miras a favorecer la calidad de vida de trabajadores de empresas rurales afiliadas, mediante ferias de vivienda en estos territorios, adjudicaciones del programa A la Obra e intervenciones bajo la modalidad de subsidios de Mejoramiento y Construcción en Sitio Propio.
“Aún queda mucho por recorrer en el camino de consolidar la paz en el país, pero en Compensar estamos seguros de que el bienestar integral y el desarrollo rural son la ruta hacia la construcción de una sociedad más equitativa, justa, incluyente y con igualdad de oportunidades para todos”, concluyó Claudia Romero, especialista de Proyectos Sociales de Compensar.
Más información en: corporativo.compensar.com