Imagínate disfrutando un delicioso helado de coco o de oreo en tu paladar, pues ¡manos a la obra! Prepara tus utensilios de cocina y descubre cómo hacer un helado casero.
El origen del helado
Existen muchas teorías de cómo surgió el helado, pero la más conocida se remonta a la China 4.000 a.C., época en la que los chinos hacían una mezcla de nieve con arroz, miel y especies. Pero solo fue hasta el año 1660 cuando el italiano Propicio creó una máquina que homogenizaba frutas, azúcar y hielo, desarrollando una mezcla muy similar a la que se utiliza actualmente para hacer helados.
Existen muchos tipos de helados, la mayoría consiste en mezclar lácteos, huevos, azúcar, saborizantes, emulsionantes y estabilizantes. Pero hoy en día, también se encuentran opciones veganas.
A continuación, la chef Alejandra Soche, docente de la Escuela de Capacitación de Compensar te enseña a hacer un helado de coco y vegano.
También te puede interesar: Recetas saludables y deliciosas para diabéticos
Sabemos que eres un amante a los helados y como ya aprendiste a preparar un helado de coco y otro vegano, es el momento de satisfacer tus antojos, preparando un delicioso helado cremoso con trozos de unas crujientes galletas de oreo. ¡Conoce el paso a paso!
¿Cómo hacer helado de oreo casero fácil y sencillo?
Ingredientes
- 400 ml crema de leche (fría)
- 1 lata de leche condensada
- Galletas oreo trituradas
Preparación
- En un bowl agrega los 400 ml de crema de leche
- Añade la leche condensada
- Con la ayuda de una espátula, revuelve suavemente hasta que se integren los ingredientes.
- Agrega a la mezcla las galletas oreo trituradas
- Revuelve nuevamente
- Vierte la mezcla en un molde
- Llévalo al congelador por 6 horas
- ¡A degustar!
Ahora que ya sabes cómo hacer un helado casero, inténtalo preparar en casa, involucra a tu familia y deléitense cuando quieran de un rico helado.
Recuerda que si quieres aprender a preparar más recetas para sorprender a tus invitados e incluso a ti mismo, inscríbete a los cursos de cocina de Compensar y potencializa el chef que hay en ti.