Los gatos son mamíferos felinos que durante muchos años se les ha atribuido el calificativo de ser independientes, por eso mismo, muchas personas dudan si los gatos son animales de apoyo emocional. Descubre a continuación las razones por las que estos felinos son unos excelentes animales de compañía.
Empecemos por lo primero: ¡a derribar mitos!
Durante muchos años, a los gatos se les han atribuido falsas creencias como que son portadores de la mala suerte, también que es complicado entrenarlos, que no pueden ser amigos de los perros e incluso se les ha atribuido el calificativo de traicioneros.
No obstante, la realidad es otra; como señala la psicóloga Helen Caballero, encargada del bienestar humano y educación felina en My Therapeutic, empresa que brinda servicios de bienestar humano y animal “todo este tipo de apreciaciones son un mito y surgen también de la relación que, a lo largo de la historia, ha tenido el ser humano con los perros, porque hasta hace muy poco establecimos vínculos con los gatos, basándonos en el tipo de relación que hemos construido con los perros. Por eso, siempre les digo a nuestros consultantes que aunque parezca lógico los gatos no son perros, ellos tienen unas dinámicas de relación diferentes”.
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De hecho, Helen añade que “a los gatos se les dificulta confiar en los seres humanos, pero con el tiempo van construyendo y desarrollando esa confianza. Por esta razón, las muestras de afecto que tienen los felinos dependen de muchos factores como el periodo de socialización que tienen con sus madres, por ejemplo: si un gato se desteta a muy temprana edad, posiblemente va a tener problemas de socialización no solo con los humanos, sino también con otros gatos, el tema de la edad también influye, así como, la raza, hay unas que son más dóciles que otras como los siameses que se utilizan mucho para el tema terapéutico”.
Por eso, muchas de las creencias que hemos escuchado acerca de los gatos son un mito, pues son una especie que nos inspira emociones positivas, como expresa Helen “los gatos para los seres humanos son unos excelentes maestros, nos enseñan la paciencia y de igual manera son seres que demuestran el cariño de muchas maneras”.
Razones por las que los gatos también son animales de apoyo emocional
De acuerdo con la psicóloga Helena Martín, coordinadora del área bienestar animal en My Therapawtic “los gatos generan beneficios a nivel físico y mental cuando los acariciamos, estamos cerca de ellos o hacemos contacto visual, pues esto genera la segregación de neurotransmisores, sustancias químicas del cerebro que tienen efectos beneficiosos para nuestra salud, por ejemplo cuando miramos a los ojos a un gato o un perro, tanto en nosotros como en ellos, se libera la oxitocina, una hormona que genera placer, mucha felicidad y tranquilidad. Al acariciarlos también liberamos endorfinas como la serotonina y dopamina, neurotransmisores que nos ayudan a sentirnos mejor. Por ello, los gatos como cualquier otra especie son considerados un animal de apoyo emocional”.
En ese sentido, “si una persona está sufriendo de depresión se le va a dificultar segregar de manera normal la serotonina, por lo que al entrar en contacto con un gato puede liberar esta endorfina. En caso de una depresión mayor, le da a la persona un sentido de vivir, pues su cuidado depende de él”, explica la psicóloga Helena Martín.
¿Cómo certificar a un gato como animal de apoyo emocional?
Es importante comprender que no todos los animales de compañía pueden brindar apoyo emocional como lo explica la psicóloga Martín “si un gato no tiene sus necesidades satisfechas, es decir, es un gato agresivo y miedoso, no va a brindar un apoyo emocional en general sino ocasional. Por esta razón, desde el área de bienestar animal se evalúa si todas las necesidades de la especie están siendo satisfechas, por ejemplo en el caso de los gatos que cuenten con enriquecimiento ambiental para determinar si requiere una modificación o instauración de conductas, por ejemplo: dar la pata segrega mayor cantidad de serotonina y dopamina en el paciente, “anota Helena Martín.
De igual forma la psicóloga Helen, especialista en comportamiento felino, explica que “ desde el área de bienestar humano se evalúa todo el tema, emocional, psicológico y psiquiátrico que presenta una persona. Se realiza una evaluación y diagnóstico para determinar cuál va a ser el rol terapéutico que va a cumplir el gato en la vida y salud mental de la persona. Por ello, no solo basta con realizar una evaluación psicológica sino que también requiere un proceso psicoterapéutico para atender las necesidades emocionales del paciente e identificar cómo el gato puede aportar a su proceso terapéutico”.
La especialista Helen también aclara que “actualmente existe una falsa concepción acerca de los animales de apoyo emocional. Si bien ellos nos brindan innumerables beneficios, esto no significa que automáticamente nos vayan a “curar”, pues tenemos una responsabilidad afectiva y emocional con nosotros mismos, por eso es tan importante atender nuestras necesidades emocionales a través de la psicoterapia para que el tema del apoyo emocional sea un plus que ayude a los pacientes a mostrar mayores avances en su recuperación emocional”.
Ten en cuenta que…
My Therapawtic realiza un proceso terapéutico riguroso, de mínimo seis sesiones, en el que no solo se involucra al paciente sino a todo el núcleo familiar que convive con la persona y la mascota. En ese orden de ideas, “lamentablemente algunos profesionales certifican un gato de apoyo emocional, pero esto no es solamente hacer un documento y mandar el gatito y a la persona a la guerra sino explicarle al paciente que el gato tiene que estar preparado para cualquier escenario de apoyo emocional que él necesite. Por ejemplo, si la persona tiene un viaje no se debe meter al gatito en un huacal sino hay que hacer un proceso de sensibilización para que el animal de compañía a la hora de abordar no se estrese, ni viva una experiencia negativa”, añade la psicóloga Helena Martín.
En ese sentido, si quieres certificar a tu gato como animal de apoyo emocional u otra mascota es necesario que busques profesionales de la salud capacitados en este tema, para que y como concluye Helena Martín “se evite que el paciente y su mascota vivan una experiencia estresante que los perjudique porque desafortunadamente hoy no se cuenta con una política que garantice que los animales de apoyo emocional tengan un buen comportamiento, generando que algunas entidades les están cerrando las puertas a los animales de apoyo emocional”.
No obstante, si lo haces de una forma responsable, tu gato será un gran aliado para ayudarte en el proceso emocional que estés viviendo. De hecho, ellos, así no se lo pidas, siempre están para apoyarte.
Recuerda que si tienes mascotas, las sedes de Compensar 220 y Cajicá cuentan con espacios al aire libre que ellos puedan disfrutar.
