Un buen clima organizacional influye en la satisfacción laboral de los empleados, generando que las organizaciones se encuentren en constante innovación y logren que los colaboradores se conviertan en embajadores de su marca. Conoce algunas recomendaciones para mejorarlo y lograr un balance entre la vida laboral y personal.
El trabajo en casa y el modelo híbrido han generado agotamiento para los colaboradores y por supuesto, retos para las empresas que obligatoriamente tuvieron que adaptarse a estos modelos de trabajo, ocasionando que el balance entre la vida laboral y profesional se viera notablemente afectado.
Por esta razón, es importante promover un equilibrio entre la vida laboral y personal como señala Katherine Triviño, gestora de Desarrollo Organizacional de Compensar, “muchas veces vivimos muy afanados por todos los temas que tenemos que cumplir olvidándonos de lo más importante: nosotros mismos”.
En ese sentido, a la hora de hablar de equilibrio entre la vida laboral y personal debemos tener en cuenta a las empresas y quienes la conforman: las personas. ¿Cómo lograr este balance? Descúbrelo a continuación:
¿Qué deben hacer las empresas?
De acuerdo con Katherine Triviño “lo primero es entender que la persona no es una en su trabajo y otra a nivel personal, sino que es la integración de varios aspectos. Lo que le pase a nivel personal va a impactar en lo profesional y al revés. Si la empresa tiene conciencia de esa relación, seguramente reconocerá cuáles son sus necesidades a nivel personal, familiar y laboral, así podrá definir estrategias o lineamientos corporativos que cumplan con esos propósitos personales y que apalanquen ese bienestar integral”.
Por supuesto esto también se relaciona con la cultura corporativa, de acuerdo con Yvonne Melina, consultora Transformación Cultural & Bienestar Organizacional (@yvonne.melina) “el trabajo en casa y el modelo híbrido han generado agotamiento digital y muchas personas han sufrido del síndrome del trabajador quemado, en ese sentido, es clave que la empresa promueva una cultura corporativa consciente, en la que los líderes entiendan la importancia de no enviar correos en la noche o fines de semana, sino según sea el caso, personas solteras o que viven con su familia, llegar a acuerdos para que se vele por su bienestar”.
Así que el líder juega un papel fundamental para promover estos espacios de equilibrio. En este sentido Yvonne recomienda “un trato cercano, en el que se esté en permanente contacto y se le dé al colaborador las herramientas necesarias para lograr ese equilibrio. Es crear espacios de coworking y alianzas con gimnasios, estudios de yoga, entre otros, para que los colaboradores salgan de su rutina profesional”.
¿Qué deben hacer los colaboradores?
“Lo principal es entender que el equilibrio es un tema de corresponsabilidad, que la empresa puede acompañar al colaborador en muchas cosas, pero que cada persona debe empoderarse y ser proactivo hacia su propio bienestar. Es generar espacios para cuidar de sí, compartir con la familia y establecer rutinas de cuidado físico, emocional y tiempos para el ocio”, señala Katherine Triviño.
Por ello Yvonne Melina recomienda implementar una rutina en la que se vele por una buena higiene del sueño. Esto significa que una hora o media hora antes de dormir la persona se debe desconectar de aparatos tecnológicos como el celular y el televisor. De igual manera, evitar tomar café después de la 3 p.m. y definir una hora para irse a dormir, asimismo, implementar técnicas como el mindfulness eso nos permite estar presentes y pasar tiempo de calidad”.
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De esta manera, se genera un balance entre la vida personal y laboral, lo cual trae muchos beneficios para las empresas pues como explica Triviño, “ las organizaciones logran que sus colaboradores tengan mejores capacidades y condiciones personales para ocuparse de los resultados y los objetivos trazados”.
Asimismo, señala que “ese acompañamiento de las empresas impacta mucho en el engagement y compromiso personal de los empleados con la empresa, logrando bajar la rotación de personal y por supuesto mejorando el clima organizacional”.
Para Yvonne Melina, “esto también impacta al colaborador pues hace que tenga una mejor experiencia en el trabajo, además de incrementar su creatividad e innovación, así como aumentar el bienestar físico, mental y emocional”.
De esta manera, no solo se mejora la percepción del clima organizacional, sino que quienes conforman las empresas, garantizan, en un trabajo conjunto, velar por el bienestar integral de todos.