Manzana, brócoli o arroz son algunos alimentos que las mamás quieren darles a sus bebés. Pero, ¿cómo saber si tu hijo está preparado? Sigue estos consejos para comenzar a incorporarle alimentos sólidos.
La neonatóloga y pediatra Sandra Navarro afirma que, “este paso se debe realizar a partir de los 6 meses, es importante aclarar que los bebés en esta etapa no deben ingerir alimentos para masticar, sino semisólidos“.
Por eso, las frutas y verduras son ideales para empezar esta transición.
¿Cómo prepararlas?
● Compota: quita la piel del mango, córtala en trozos, y cocínala durante 30 minutos. No le añadas azúcar ni endulzantes. Recuerda que solo debes escoger una fruta para reconocer si le gusta a tu bebé.
● Crema: escoge la verdura de tu preferencia y adiciona pollo. Después, cocina estos alimentos y licúa.
A la edad de 6 meses, tu hijo ya cuenta con la madurez gastrointestinal, puede mantener la cabeza erguida y abrir su boca cuando le muestras un alimento. Existen dos modalidades para crear un ambiente atractivo y seguro a la hora de alimentarlo.
● Tradicional: debes estar al frente para enseñarle a comer. Luego, debes sentarlo y acercarle la cuchara de protector de goma a su boca. Así, él experimentará los sabores y la textura del alimento.
● Alternativo: primero asegúrate que el lugar donde vayas a hacer esto cuente con buena higiene. Pon un tapete en el suelo, sienta a tu hijo y deja que con sus manos comience a probar los alimentos. Es normal que se ensucie, por eso, no te preocupes. El objetivo es que explore.
En los dos casos, siempre tiene que estar acompañado de un adulto para que no se presente ningún riesgo. Este es el momento ideal para socializar con tu hijo y mostrarle lo rica que es la comida.
¿Debo suspender la leche materna?
Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), la lactancia aporta los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños pequeños. Se recomienda que sea exclusiva hasta los 6 meses. Después, la mantienes hasta los 2 años, pero combinándola con proteína, carbohidratos y verduras.
¿Qué pasa si no agrego sólidos a la dieta de mi bebé?
“Al no generarse esta transición, los niños pueden presentar, a largo plazo, alteraciones biológicas y dificultad en su proceso de aprendizaje. Esto sucede porque no se fortalece la musculatura facial. Por ende, no hay expresión oral”, afirma la pediatra Navarro.
Recuerda que el objetivo es probar primero con una fruta o verdura durante 4 a 5 días seguidos. Así identificas cuál le genera estreñimiento o diarrea. Si se presenta deposiciones con sangre acude al pediatra para comprender la causa.
A partir de los 10 meses, ya puedes aumentar la variedad de alimentos: vegetales bien cocidos, queso, entre otros. Además, tu hijo ya cuenta con la independencia para coger la cuchara y comprende qué alimento está consumiendo.
Realiza esa transición en compañía de tu pediatra de cabecera y para ello el Plan Complementario de Compensar cuenta con los mejores profesionales que te podrán acompañar en este importante momento de tu bebé.