La virtualidad en la educación dejó de ser una opción y pasó a ser una necesidad, tanto para las instituciones educativas, como para los alumnos. Si bien las universidades en el país ya habían avanzado en la adopción de nuevas tecnologías, el desarrollo tecnológico ha hecho evidente el potencial de las TIC en la educación superior, facilitando el acceso a programas académicos virtuales de pregrado y posgrado a personas en diferentes rincones del país y a aquellos profesionales que encuentran en la virtualidad esa flexibilidad para manejar su tiempo mientras responden con sus compromisos laborales.
Aunque en el país la educación virtual ya tomaba fuerza, en el primer trimestre de 2019, cifras de Online Business School indicaban que el avance de Colombia en la implementación de esta modalidad es de 18,6 % (porcentaje que solo superaba Brasil, líder de América Latina con 21,5%), la llegada del coronavirus dinamizó este crecimiento.
No obstante, muchas personas son escépticas sobre la calidad de la educación virtual frente a la presencial, imaginario que diversos expertos han derrumbado. Para expertos como Josep María Duart, de la Universitat Oberta de Catalunya, España, desafortunadamente en América Latina se cree que la calidad de la educación virtual y a distancia es menor, “pero esto es del todo falso. En los países de Europa, Asia o en Estados Unidos este prejuicio no existe, en lo absoluto. Los grandes movimientos de educación digital se han producido en estos territorios. Las mejores instituciones en educación superior como Yale, Cambridge, Oxford tienen cursos online o de aprendizaje combinado. Lo de no valorar esta metodología sólo ocurre aquí”, enfatiza.
Y es que el desarrollo tecnológico ha hecho evidente el potencial de las nuevas tecnologías en la educación superior, facilitando el acceso a programas académicos virtuales de pregrado y posgrado, lo cual se ha convertido en una oportunidad y un atractivo para los profesionales que quieren continuar sus estudios.
Por eso, desde Fundación Universitaria Compensar presentamos los principales beneficios que puede tener cualquier estudiante que tome un programa de educación virtual, más aún en medio de esta coyuntura:
- Educación virtual fomenta las habilidades laborales del futuro
Una de las mayores ventajas de la educación virtual es que se adapta estratégicamente a las nuevas necesidades del entorno actual. Este tipo de modalidad encuentra oportunidades y se fortalece como herramienta para el crecimiento personal y profesional. Algo importante en las dinámicas cambiantes del mercado laboral.
Es así, como la educación virtual es decisiva para incorporar competencias digitales en los trabajadores y esto se debe a que inserta conocimientos y habilidades que serán el día a día de los profesionales del futuro.
- Educación Virtual vs. relación Universidad- Empresa
El estudiante de un programa virtual está por lo general vinculado laboralmente, por lo que incorporan su experiencia y conocimientos desde su ejercicio laboral a su proceso educativo.
- Flexibilidad en horarios y accesibilidad para todos
Este es uno de los aspectos más favorables de esta modalidad, primero porque es una herramienta estratégica para llegar a las regiones más apartadas de Colombia y segundo, porque se acomoda a los horarios de los estudiantes. De esta manera no sólo optimiza tiempos, sino que es una alternativa para acceder a los recursos por diferentes medios tecnológicos y repetir las clases cuantas veces sean necesarias.
- Compromiso individual y capacidad de organización
El concepto se sustenta en que para aprender solo se requiere interés, compromiso y organización en los tiempos, este es uno de los mayores retos de la educación virtual, el hacerse responsable del propio proceso de aprendizaje, pues, aunque no deja de ser esencial la interacción con el docente y con otros estudiantes, en esta modalidad cada persona se enfrenta a sí misma, a su nivel de disciplina
y de organización del tiempo.
Para tener un buen resultado es aconsejable establecer rutinas para adquirir buenos hábitos de estudio, encontrar un ritmo adecuado de aprendizaje y alcanzar un buen nivel de disciplina, pues de esta manera se avanza eficazmente en el proceso formativo.
Es así, como la educación virtual es una puerta que permite acceder a beneficios en materia de distancia, tiempo y modos de interacción. Es el resultado de la sociedad de la información en la que vivimos, y es en consecuencia la puerta de entrada a la posibilidad de educar sin fronteras.
Por eso, la invitación desde Fundación Universitaria Compensar es a seguir estudiando y prepararse para los nuevos retos de un mercado laboral que también se está adaptando a los cambios que ha traído el 2020. En ese sentido, recordamos que la universidad está ofreciendo descuentos para que los estudiantes puedan seguir estudiante en medio de las dificultades actuales.
En Fundación Universitaria Compensar contamos con programas académicos en educación virtual para: Ingeniería de Sistemas, Administración de Empresas, Administración de Servicios de Salud, Mercadeo y Publicidad, y Diseño Visual.
¡Seguimos trabajando para cumplir las metas de nuestros estudiantes!