Tener una proyección inicial de lo que harás con tu primer sueldo te permitirá saber cómo manejar tus ingresos sin entrar en endeudamientos o gastos innecesarios.
El especialista en orientación financiera Danilo Raymond, explica que en el primer error en el que se incurre cuando llega el sueldo es ahorrar lo que queda después de gastar, por lo que aconseja gastar lo que te queda después de ahorrar.
Ahorrar para cumplir sueños
Se debe pensar en qué y para qué ahorrar, así tendrás metas claras de la inversión que harás en el futuro.
● Para el especialista, lo que se debe hacer cuando llega el primer sueldo es ahorrar: para imprevistos, para cumplir sueños o para el futuro más lejano. Que no te agarre un imprevisto mayor como quedar cesante sin un ahorro robusto.
● Pero el objetivo último del ahorro es cumplir sueños ¿cómo? Sueña en grande, ahorra acorde y no dejes de cumplir ningún sueño. La mejor recomendación: sueña con tu independencia económica.
● Después de ahorrar, podrás destinar el saldo restante en crear un presupuesto para las necesidades básicas como salud, la vivienda, la alimentación, el transporte y la educación, obligaciones mensuales que varían según cada persona.
● Dentro del presupuesto de gastos se recomienda particular cuidado con el dinero destinado para la diversión; al final de cuentas trabajas para darte calidad de vida. ¡Tanto esfuerzo no puede ser en vano!
● El reto no es hacer el presupuesto de diversión, el reto es cumplirlo. Si eres cuidadoso con el dinero que destinas a la diversión seguro lograrás tener control del dinero que te quede para las responsabilidades pendientes.
Evita comprar cosas innecesarias y apúntale a vivir experiencias donde puedas cumplir sueños. Aquí la proyección a futuro es fundamental. Piensa en la carrera que quieres estudiar, la casa que deseas comprar o el viaje que quieres realizar.
¿Cómo ahorrar?
● Crea una cuenta de ahorro que alimente por débito automático.
● Separa muy bien las cuentas de los gastos y del ahorro.
● Crea cuentas para cada compromiso: imprevistos, sueños, gastos.
● Aléjate de los ahorros, no destines este recurso para otros compromisos.
● Ahorra pensando en tu independencia económica.
Evita las deudas
En el camino te encontrarás con deudas buenas y deudas malas. La primera abarca aquellos compromisos que adquieres sabiendo que en el futuro podrás generar un ingreso económico con el que podrás devolver el dinero solicitado. Un ejemplo claro es cuando te endeudas para invertir en una carrera profesional, o cuando solicitas un préstamo para comprar una casa y la pones en arriendo.
Por otra parte, están las deudas malas, aquellas donde adquieres compromisos económicos que no generan ingresos y además el bien que compras con la deuda dura menos que el tiempo en el que debes regresar el dinero.
Por ejemplo, si viajas con dinero de un crédito la tranquilidad te durará poco, porque al regresar tendrás que pensar en cómo cumplir a tiempo los pagos de esa deuda. ¡Viaja, pero con el fruto del ahorro!
Comprar un televisor tampoco genera ganancias, aunque este bien puede durar años solo te traerá compromisos económicos con los que deberás lidiar a largo plazo.
Y por último, están las deudas que generan más gastos como comprar un carro. Además de perder valor cuando sale del concesionario, deberás tener en cuenta gastos adicionales como el mantenimiento.
La recomendación del experto es que si tienes un ahorro no tendrás la necesidad de endeudarte para conseguir lo bienes que deseas. Haz tu presupuesto y proyéctate para tu futuro, recuerda que el manejo del primer sueldo marca el comportamiento de tu dinero durante el resto de tu vida.