Las energías renovables provienen de recursos naturales que no se agotan y son la alternativa más limpia para el ambiente.
De acuerdo con las Naciones Unidas, la energía ha provocado por mucho tiempo debate mundial, pues históricamente el desarrollo económico ha estado estrechamente correlacionado con un mayor consumo de energía y un aumento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, por cuenta de una gran dependencia de fuentes de energía tradicionales, como las provenientes de combustibles fósiles. Sin embargo, las energías alternativas vienen ayudando a romper esa correlación, contribuyendo al desarrollo sostenible al aprovechar recursos considerados inagotables como el sol, el viento, los cuerpos de agua, la vegetación o el calor interior de la tierra.
Precisamente por ello, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), está encaminado a garantizar el acceso a un recurso energético asequible, fiable, sostenible y moderno. Y es que, según el mismo organismo, para que toda la población tenga acceso a energía en 2030, se debe acelerar la electrificación, incrementar las inversiones en energías renovables, mejorar la eficiencia energética y desarrollar políticas que así lo permitan.
Particularmente en Colombia la producción de energía primaria proviene principalmente de hidroeléctricas a gran escala, y en un segundo lugar de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, cuyas reservas ya se están agotando. En consecuencia, y siguiendo la tendencia de transformación del sector a nivel mundial, el país también está en una transición energética hacia la inversión y puesta en marcha de tecnologías alternativas para la producción de energía con recursos renovables.
En medio de este desafío, el rol de las empresas, sin importar el tamaño o sector al que pertenezcan se hace crucial, dado que en la producción de bienes y servicios invierten importantes cantidades de energía, sin embargo, hoy disponen de opciones factibles para disminuir su consumo energético, lo que redunda en la reducción de gastos, el aumento de la competitividad y la innovación tecnológica.
En línea con esta filosofía, Compensar, por ejemplo, ha adoptado una estrategia integral orientada a asegurar que las fuentes de energía utilizadas en sus operaciones sean limpias o renovables, enfoque que no solo beneficia a la entidad y a sus afiliados, sino que también contribuye significativamente a la protección del planeta. Precisamente, un hito en esta dirección es su proyecto de eficiencia energética, con una serie de acciones enfocadas en la sostenibilidad y el uso responsable de este recurso.
“En Compensar tomamos hace ya varios años la decisión de que nuestro portafolio de energía provenga de fuentes limpias, lo que incluye la evaluación responsable de proyectos de energía renovable. Para cubrir nuestra mayor demanda de energía hemos suscrito un contrato de comercialización con un generador que cada año nos emite un certificado IRC, garantizando así que provenga de una fuente limpia”, explica Giovanni Mancipe, coordinador de Mantenimiento y Activos de Compensar, agregando “para complementar el portafolio, evaluamos cada año proyectos de uso de energías renovables que podamos implementar con el mejor provecho en el uso de la tecnología y la materialización de sus beneficios”.
Los resultados de la implementación de estas prácticas son contundentes y van más allá de los costos. Por un lado, la entidad ha logrado una reducción significativa en su huella de carbono, alcanzando cerca de 110 toneladas de CO2. Además, los proyectos implementados recientemente se traducen en un ahorro aproximado de 120 megavatios año, equivalente al consumo anual promedio de 32 mil hogares en Bogotá. En cuanto al consumo energético de la entidad, este se sitúa en 17 gigavatios al año, energía que proviene íntegramente de fuentes limpias o renovables.
En palabras del coordinador de Mantenimiento y Activos de la organización, “en Compensar, sabemos la importancia de evaluar el impacto ambiental, enfocándonos en medir nuestra huella de carbono y en acciones de compensación que nos permiten neutralizar la cantidad de emisiones de CO2. Así, nos concentramos en proyectos viables que recojan beneficios reales. Desde hace un tiempo, es común observar que muchas organizaciones invierten significativamente en energía solar, sin comprender completamente las limitaciones que su instalación implica”, comenta.
Como parte de esta filosofía, mediante energía solar realizan el calentamiento del agua utilizada en las duchas de su Hotel y Parque Acuático Lagosol, así como del área del Mofli, una zona destinada al bienestar infantil en su sede de la Av. 68.
Sumado a ello, en los últimos años ha instalado 12 estaciones de carga solar para dispositivos móviles e implementado un sistema mixto de energía solar y eólica en las fuentes interactivas de su sede principal. Además, recientemente instaló 160 paneles solares en los techos de los edificios F y G de la misma sede, los cuales proveen energía para su operación eficiente, incluyendo el funcionamiento del ascensor, una iniciativa diferencial frente al modelo que implementan la mayoría de las organizaciones. La energía generada es equivalente al consumo de 30 hogares promedio en Bogotá y aporta a la reducción de la huella de carbono en 14 t. de CO2 al año.
“El uso de energías limpias no es nuevo, pero es una tecnología aún en desarrollo que debe mejorar la eficiencia de transferencia. En Compensar, no estamos interesados en llenar nuestros techos, parqueaderos o zonas verdes con paneles solares; estamos más interesados en ubicarlos donde la demanda sea realmente aprovechable de manera directa”, enfatiza Mancipe.
Los próximos pasos
Mirando hacia el futuro en temas de eficiencia energética, Compensar se enfocará en continuar evaluando y adoptando proyectos que optimicen su consumo energético, garantizando la adquisición de energía limpia y certificada.
Adicionalmente, planea nuevas implementaciones en sus edificaciones para el periodo 2024-2025. La evaluación de costos y otros factores será crucial en la toma de decisiones, pero la visión es clara: maximizar la transferencia energética y diversificar las fuentes de generación de energía.
“La energía que consumimos debe provenir en buena proporción de las fuentes solar o eólica, interconectada al sistema desde los proyectos de generación en el país. Nuestro compromiso es explorar, y en la medida que se viable contemplar el uso de nuevas tecnologías como el hidrógeno verde y otras fuentes de generación emergente”, concluye Giovanni Mancipe, coordinador de Mantenimiento y Activos de Compensar.