¿Por qué dicen que un hábito se consigue a los 21 días? ¿Es posible adquirirlo durante este tiempo o transformar en 3 semanas un mal hábito por uno positivo? La psicóloga Yuli Jejen Reyes del Centro Psicológico Waleker te da las claves del reto de los 21 días.
Seguro que cada año te planteas nuevas metas y para hacerlas realidad implementas diferentes estrategias para lograrlo, una de ellas es la regla de los 21 días. ¿La has escuchado? Te contamos de qué se trata…
¿Cuál es el hábito de los 21 días?
De acuerdo con la Yuli Jejen, psicóloga y auxiliar de enfermería del Centro Psicológico Waleker, “el hábito de los 21 días es una teoría procedente del psicólogo científico William James cuando en 1987 y mediante su estudio y experiencia afirmó: ‘se necesitan 21 días para la formación de un nuevo hábito’. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante conocer, lo que se denomina hábito resulta siendo una conducta, por esta razón un hábito es igual a una conducta”.
Y es que según un estudio realizado por la Universidad de Duke de Estados Unidos en 2006 señala que “el 40 % de las conductas que realizamos a diario no son decisiones, sino hábitos”.
En ese sentido, la psicóloga Jejen aclara que sí es posible crear un hábito en 21 días. “Esta afirmación se basa en diversas teorías y disciplinas como: la Neuropsicología y la Neurociencia Social. La primera es el estudio y el funcionamiento cerebral que ha mostrado a través de sus estudios la importancia de la plasticidad cerebral definida como el proceso de aprendizaje neurobiológico o capacidad del cerebro para reestructurar y adaptarse a nuevas situaciones, hábitos o conductas”.
Entonces, “al emprender una nueva actividad existe una comunicación entre las neuronas, las cuales realizan una interconexión para ejercitar este nuevo aprendizaje; el cerebro de los adultos está en constante cambio como respuesta a las experiencias vividas, término que se podría asociar con la resiliencia conocida como la capacidad de adaptarse a situaciones adversas”, explica Yuli Jejen.
Ahora bien, en cuanto a la neurociencia social “es aquella que estudia las bases biológicas y procesos neurobiológicos en el aprendizaje como los procesos: inmunes, endocrinos y neuronales. Teniendo en cuenta lo anterior concluimos que, la plasticidad cerebral es la capacidad neurobiológica y la resiliencia es la capacidad emocional para adaptarnos a nuevos cambios desconociendo el contexto o situación”.
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Esto significa que nuestras neuronas cuentan con la capacidad para crear nuevas conexiones constantemente, por lo que, todos los días contamos con la oportunidad para aprender algo nuevo o transformar un hábito en 21 días. ¿Cómo lograrlo? De acuerdo con la psicóloga Yuli Jejen “como primer paso debemos evaluar nuestro estilo de vida actual respecto a: nuestros antecedentes pre y post natales, genética, consumo de sustancias psicoactivas (tabaco, alcohol, cannabis, éxtasis, entre otros), dieta alimenticia, nivel de estrés y antecedentes médicos. Secundario a esto, debemos pensar en aquello que queremos cambiar o aprender, luego iremos realizando una autoevaluación para saber cómo ha sido ese aprendizaje gradual y finalmente establecer la forma en la que queremos aprenderlo, pues para este proceso no existe un protocolo establecido, es decir no tiene relevancia de cómo se realizó, lo relevante es el proceso”.
¿Cómo crear un hábito de 21 días?
Para nadie es un secreto que al plantearse una meta y comenzar a realizarla lo hacemos con motivación, pero muchas veces abandonamos o desistimos de perseguir una meta. ¿Cómo no rendirse? ¡Sigue estos consejos de la psicóloga Jejen!
- Vas a realizar un listado de los nuevos aprendizajes que deseas adquirir o aquella conducta a modificar.
- Luego, vas a elegir la más importante para ti de la lista que realizaste.
- Haces una autoevaluación de por qué es importante para ti este nuevo aprendizaje, revisa cómo te sentirías con él: antes, durante y después de adquirir esta nueva experiencia.
- Recuerda que, al ser un proceso gradual, debes establecer pequeños tiempos e ir aumentando cada día, por ejemplo, dedicar a tu nueva actividad o hábito, 15 minutos, luego 20, luego 30 hasta llegar al tiempo que para ti sea satisfactorio realizando esta actividad.
- Repite tu nueva enseñanza cada día, sin falta, sin excusa y con disciplina, durante 21 días en este proceso tú eres tu propio maestro, sé ese aprendiz que quisieras tener si fueses docente.
- Revisa en tus apuntes teniendo en cuenta la primera autoevaluación, y reconoce el beneficio que obtienes al realizar esta actividad, y de la misma manera notarás que cada día te será más fácil realizarlo.
- Luego de los 21 días notarás que se hizo rutina, ¡Felicitaciones lo lograste!
- Finalmente, eliges un nuevo reto de tu lista, y vuelves a empezar recuerda “tus recursos son tu armadura”.
Con estos consejos seguro que lograrás mantener una rutina al gimnasio, aprender a tocar un instrumento o ser constante en otras metas que te propongas. ¡Anímate a aplicarlos y convierte tus acciones en hábitos!
