Conocer las proyecciones para tu futuro es el primer paso para cumplir tus metas. Todo depende del esfuerzo y tiempo que inviertas en cada objetivo para lograr con éxito eso que deseas.
Tener claro lo que quieres en tu vida te ayudará a direccionarte para obtener tus logros, pero ten en cuenta que debes hacerlo pensando en tus prioridades.
Ximena Vargas, especialista en el desarrollo de competencias y formación en comunicación y liderazgo de Liderco Group, explica que hay que plantearse:
● ¿Cuál es el propósito de cada meta?
● ¿Qué impacto vas a generar?
● ¿A cuántas personas vas a llegar?
● ¿Qué quieres lograr?
Si las respuestas están alineadas con tus proyecciones personales ese debe ser el camino que debes seguir.
Busca un propósito
Define qué es lo más importante para ti. Si logras saber lo que te apasiona seguro trabajarás con empeño por eso que deseas alcanzar. Un ejercicio que te ayudará a encontrar tus prioridades es anotando aquellas cosas en las que estás interesado.
Disciplina, tu mejor aliado
Si quieres llegar al éxito de tus propósitos, debes establecer hábitos y un proceso de disciplina que te llevará a la acción de las tareas que te haz propuesto. Si eres consiente de las proyecciones que tienes para tu vida teniendo en cuenta tus deseos, gustos y pasiones lograrás concretar lo que tienes establecido para ti.
En el libro La fórmula matemática del éxito, el psicoterapeuta Ricardo Ros, plantea la estrategia que lleva a las personas a la gloria de sus proyecciones:
Por otra parte, la palabra hábito plantea una serie de actividades que, desde la práctica te llevarán a cumplir con éxito las prioridades que establezcas para tu vida.
Desde el planteamiento de los hábitos debe surgir la necesidad de innovar y crear nuevas formas para hacer las cosas. Frente a los propósitos, debes proyectarte para que cada acción sea mucho mejor que la anterior, de esta forma no entrarás en rutinas.
Entonces, debes pensar en ¿cómo agregar valor a lo que haces y ser feliz en el proceso?
Diferencia lo importante de lo urgente
Debes saber que tú eres quien marca el paso de lo que estás haciendo para llegar hasta donde quieres estar, para tener lo que deseas tener y para conseguir con éxito las metas que te haz propuesto.
Si organizas bien tu tiempo no tendrás la necesidad de afanarte por cumplir con tus prioridades y no entrarás en un estado de urgencia. Destina el tiempo suficiente a cada cosa.
Planifica tu tiempo
¿Sabes en qué estás invirtiendo tu tiempo? Cuando te proyectas hacia lo que quieres hacer, tu mente y cuerpo se direccionan hacia eso.
Si tienes tiempos establecidos para cumplir con tus prioridades ten por seguro que conseguirás lo que estás buscando. Recuerda que esto no se trata de crear obligaciones, por el contrario, establece el orden de lo que vas hacer para no desviarte en el camino.
Recuerda guiarte por todo aquello que amas, descubre en qué eres bueno y cómo puedes aportarle a otras personas con tus habilidades, junto a esto sabrás el camino que debes recorrer para cumplir cada meta propuesta y llegar hasta donde tú mismo te lo propongas.