Descubre cómo hacer de tus celebraciones de fin de año una fiesta saludable, donde el placer y el equilibrio en tus comidas se convierten en la mejor combinación para tu bienestar integral.
Navidad es una época de alegría, reuniones familiares y, por supuesto, un festín interminable de comidas típicas como buñuelos, natillas, galletas y otros manjares que normalmente no hacen parte de tu dieta. Sin embargo, este deleite gastronómico, a menudo va de la mano con una descompensación alimenticia que puede afectar a tu salud.
Por esta razón, “es necesario ser más conscientes de los alimentos que se ingieren a lo largo del día, para poder compensar los excesos que se pueden dar en las novenas o reuniones familiares. La clave está en que logres el equilibrio con una reducción en el consumo que realizas en otras comidas como el desayuno o el almuerzo, sin que renuncies al placer de compartir o sentir culpa por disfrutar de estos platos navideños”. Tal como lo señala la doctora Diana Trejos, nutricionista de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica.
¿Cómo lograr una alimentación balanceada sin que te arrepientas de lo que comes? La doctora Diana te comparte las claves para tener una cocina saludable, pero disfrutando de las comidas tradicionales de la Navidad y fin de año. ¡Toma nota de la fórmula que equilibra la salud y el placer!
Efectos de los excesos gastronómicos
Los excesos en cualquier alimento o hábito inadecuado pueden tener consecuencias negativas para tu salud. “No es sorprendente que en enero se observe un aumento significativo en las consultas médicas, tanto en medicina interna como en nutrición. No se trata solo de sentir culpa por los placeres culinarios, sino también del malestar físico que se puede desencadenar”, destaca la doctora Diana Trejos.
Algunas de las secuelas comunes de estos excesos incluyen:
- Aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos: la ingesta excesiva de alimentos ricos en grasas aumenta los niveles de colesterol y triglicéridos, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Elevados niveles de azúcar en la sangre: el consumo abundante de azúcares durante las festividades produce niveles elevados de glucosa en la sangre, afectando la salud metabólica.
- Incremento en los niveles de cifras tensionales: el consumo desmedido de sal y de alimentos ricos en calorías, contribuyen al aumento de la presión arterial, generando riesgos cardiovasculares.
- Ganancia de peso por la grasa corporal: el incremento en la ingesta de alimentos a lo largo del día, combinado con una reducción en la actividad física, puede resultar en un aumento de la grasa corporal y como consecuencia, en un aumento de peso.
De acuerdo con la doctora Diana Tejos, “estas consecuencias no solo impactan durante la temporada festiva, sino que también aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a largo plazo, como sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial y diabetes”.
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Claves para disfrutar tu alimentación, cuidando tu salud
Mantener una alimentación saludable más que una elección, es un compromiso constante para brindar a tu cuerpo los nutrientes esenciales y la energía necesaria para todas tus actividades diarias. Este enfoque no debe limitarse a ciertos momentos o épocas, sino que debe ser una práctica constante en la protección de tu salud.
Estás recomendaciones son clave para mantener este propósito durante la Navidad y el fin de año:
- Modera el consumo sin privarte: disfrutar de los alimentos navideños sin culpas implica moderación. No hay necesidad de satanizar o glorificar alimentos, todos tienen su lugar especial y aportan nutrientes distintos.
- Cuida el consumo de bebidas azucaradas: optar por agua o bebidas más naturales en lugar de gaseosas o jugos con alto contenido de azúcar, puede marcar la diferencia para que mantengas una hidratación saludable.
- Controla los fritos: si decides disfrutar de este tipo de alimentos, modera la cantidad a dos unidades al día, preferiblemente cocidas en freidora de aire o secadas adecuadamente con una servilleta de papel.
- Elige opciones saludables en carnes: evita los cortes muy grasosos y acompaña las carnes con ensaladas o vegetales para equilibrar tu comida.
- Opta por preparaciones saludables: elige métodos de cocción saludables como asado o al vapor para alimentos como papas, plátanos y arepas en lugar de frituras.
- Incluye frutas y verduras: para los snacks opta por una porción de fruta o frutos secos. Tanto en el almuerzo como en la cena, no olvides agregar una porción significativa de verduras, ya sea frescas o cocidas. Esto no solo te proporcionará una sensación de saciedad, sino que también contribuirá a mantener un adecuado consumo de fibra para una digestión saludable.
- Controla el consumo de alcohol: todas las bebidas alcohólicas aportan calorías líquidas, que se convierten en azúcar durante su proceso de destilación. En una sola noche de copas, podrías ingerir hasta 2.000 calorías. Reducir tu consumo de alcohol no solo te ayudará a mantener un equilibrio calórico, sino que también te hará sentir mejor al día siguiente.
- No omitas ninguna comida: durante esta temporada, es común saltarse alguna comida, lo que probablemente resultará en llegar con mayor apetito a la siguiente. Esta situación puede desencadenar ansiedad por consumir azúcares y grasas, así que asegúrate de mantener un horario regular de comidas para evitar caer en estos antojos impulsivos.
- Evita el sedentarismo: durante esta temporada es frecuente creer que la mejor forma de descansar es quedarse inactivo. Este error te puede conducir al aumento de peso, ya que la falta de actividad física impide que el metabolismo queme las calorías adicionales consumidas durante esta época del año.
- Descansa: los estados de sueño alterados, ya sea trasnochar o dormir en horas inadecuadas, pueden provocar variaciones metabólicas significativas. Por ello, debes priorizar el sueño, pues no solo beneficia tu bienestar emocional, sino que también contribuye a mantener un metabolismo equilibrado.
Celebra la Navidad y el fin de año con una planificación alimenticia cuidadosa, así podrás disfrutar plenamente de las delicias festivas cuidando tu bienestar integral. ¡Disfruta de las fiestas con consciencia y sabor!
