Historia de emprendedores: Adriana Navarro, “mi mejor inversión la autoestima: la vitamina del amor”


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    Adriana Navarro es una mujer de 46 años que después de haber trabajado en importantes empresas, decidió dejar su profesión de ingeniería de mercados para emprender. Es así como nace su primer libro: Mi mejor inversión la autoestima: la vitamina del amor, y dedicarse de lleno a su propósito de vida: ser mentora de crecimiento personal, poniendo así su talento al servicio de los demás.

    “Después del voluntariado, encontré mi propósito de vida”

    Un mentor es aquella persona que guía, de manera desinteresada, a otra, potencializando su talento y llevándolo a descubrir que en él o en ella reside una fuerza interior que, sin importar cuántas veces se caiga, le permite salir adelante. Pero, sobre todo, es una persona experimentada que a partir de sus vivencias puede encaminar a otra a vivir una vida en plenitud.

    El camino para ser mentor no es fácil, pues requiere enfrentarse a su propio yo, conocer sus debilidades y fortalezas, perdonarse a sí mismo y por supuesto perdonar a los demás, es hacer una terapia de introspección para crecer. Y precisamente, Adriana Navarro tuvo que pasar por un proceso de sanación para trabajar en su autoconocimiento y descubrir su propósito de vida.

    “Yo venía de una relación de pareja compleja, en donde no era consciente que tenía una baja autoestima; no obstante, algo pasó en mi interior y decidí alzar la mano, pedir ayuda y empezar a sanar a través de herramientas como la psicología, un recorrido doloroso y tormentoso, pero gracias al cual logré crecer”, anota la emprendedora Adriana Navarro.

    Cuando sanó empezó a vivir experiencias que en otro momento de su vida no se hubiese atrevido a hacer. “En 2019 se me presentó la oportunidad de realizar un voluntariado. Viajé a México y escogí un proyecto que se llama Casa Santiago, allí prestaba un servicio a niños vulnerables, les enseñaba a escribir, leer y hacer sus tareas. Es una vivencia que quedó tatuada en mi mente, allí me cuestioné, descubrí y sentí que mi propósito de vida era poner mi talento al servicio de otro ser humano”.

    Un mentor también recibe mentoría

    El acompañamiento es una palabra clave cuando se atraviesa el camino de crecimiento personal, por eso mismo, Adriana Navarro estando en un proceso de mentoría, puso a prueba su autoestima y seguridad en sí misma, cuando su mentor le dijo: ¡Adriana tú puedes escribir un libro! “Yo quedé como una pared en blanco, pero esa idea se interiorizó en mi mente y corazón y no dudé en decir:  ‘yo quiero escribir mi historia y que esta sea motivo de inspiración para otras mujeres, que deseen hacer cambios en su vida’. Hoy miro hacia atrás y con certeza les puedo decir que sí se puede tener una vida en plenitud”.

    Así fue como, en octubre de 2020 empezó a escribir las primeras letras de su libro, luego en febrero de 2021 se dedicó de lleno a la escritura, renunció a su trabajo, y empezó a confiar en sus decisiones. Esto hizo que en enero de 2022 publicara su primer libro: Mi mejor inversión la autoestima: la vitamina del amor. Disponible en Amazony el cual al mismo tiempo la llevó a emprender.

    Emprender requiere afrontar retos

    Luego de publicar su libro, Adriana decidió llevar su emprendimiento a otro nivel. Se inscribió a la ruta de emprendimiento de Compensar “este proceso me cayó como anillo al dedo, porque fueron tres meses en los cuales, gracias a la disposición del equipo y los mentores, pude contar con las herramientas para nutrir mi emprendimiento, ampliando mi portafolio de servicios. Hoy, además del libro, cuento con el programa online y personalizado para darle a las mujeres herramientas para mejorar su autoestima, de igual forma, doy charlas de crecimiento personal”, señala Adriana.

    Este proceso de emprender no ha sido fácil, Adriana ha entendido que cuando ofreces un servicio “la persona que decide tomarlo es porque ya es consciente que cuenta con una necesidad para velar por su bienestar físico, mental y social porque al trabajar la autoestima se impactan positivamente diferentes áreas de la vida, por lo que quien no está en esta sintonía, puede percibir este término como un cliché”.

    Por eso no duda en asegurar que “uno de los retos más difíciles es educar a aquellas personas que todavía creen que fortalecer la autoestima no es importante. Esto es una responsabilidad que tengo, no solamente conmigo misma, sino también con el mercado, porque yo no vendo por vender, algo que me ha quedado claro en mi vida es que uno no puedo dar lo que no tiene en su corazón, así que si ofrezco este servicio es porque viví en carne propia las consecuencias negativas de tener baja autoestima y ahora cuento con las herramientas y el conocimiento para concientizar a las mujeres sobre la importancia de cuidar su autoestima”.

    Lo que viene: buscar ángeles inversionistas

    Adriana Navarro renunció a su trabajo y empezó a emprender con sus propios recursos, no obstante gracias a la ruta de emprendimiento de Compensar se dio cuenta que existen diferentes fuentes de financiamiento, por eso hoy está en la búsqueda de un ángel inversionista que le ayude a seguir ejerciendo su propósito de vida, poner su talento al servicio de los demás.  Si crees que tú puedes aportar en este emprendimiento, contáctala a través de su cuenta de Instagram (@adri_navarro40).

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