La vida de Sari Rosales nos enseña que, con esfuerzo y apoyo, los sueños pueden hacerse realidad. Gracias al programa de Becas Compensar, logró superar grandes desafíos. ¡Conoce más sobre su historia!
Cada historia de éxito muestra que, con determinación, los sueños pueden transformarse en realidad. Así es la historia de Saris, becaria de la Universidad de Compensar (UCompensar), quien demuestra que el deseo de superación puede cambiar vidas.
Para muchos, el camino hacia la universidad es un trayecto sin tropiezos. Pero para otros, como Sari, representa una lucha constante que se convierte en su motor. Desde el momento en que salió del colegio, su meta fue prepararse y estudiar. Sin embargo, su situación económica la obligó a trabajar en un café internet para ayudar con los gastos de su hogar.
Ser la única hija la enfrentó a los desafíos de ver a sus padres luchar cada día para sostener a la familia, especialmente cuando la salud de su madre comenzó a deteriorarse.
“La situación se complicó cuando a mi mamá le diagnosticaron cáncer. Los costos del tratamiento eran muy altos y nosotros no contábamos con los recursos. Mi papá tuvo que emplearse en varios trabajos, endeudarse, y muchas veces ni siquiera podíamos tener las tres comidas básicas,” explica Sari.
Pero estos momentos difíciles no hicieron más que fortalecer su espíritu. Sari comprendió que el éxito es una suma de pequeños sacrificios, y estaba dispuesta a hacerlos.
UCompensar: un aliado en los sueños de Sari
Fue a los 18 años cuando Sari encontró en la Fundación Universitaria de Compensar un aliado para su futuro. “Cuando salí del colegio era claro que no había dinero para continuar mis estudios. Entonces, UCompensar abrió la posibilidad de unas becas a las que logré acceder para cumplir mis sueños,” relata con emoción.
Gracias a su esfuerzo y al programa de Becas Compensar, que cubrió el 75% de su matrícula durante toda la carrera, Sari logró graduarse como ingeniera de sistemas. Esta beca significó un antes y un después en su vida, no solo en el aspecto académico, sino en su forma de pensar y en la confianza en sus capacidades.
“Lo que siempre he admirado de Sari es que cuando dice que va a hacer algo, lo hace, sin importar las dificultades,” comenta su padre Jaro con orgullo. “No se queda a mitad de camino, siempre va adelante”.
Actualmente, Sari trabaja en una reconocida multinacional y es un ejemplo de lo que significa no rendirse. Ella sabe que cada logro es también de su madre, quien, aunque ya no está físicamente, sigue siendo su inspiración diaria. “Para mí es un orgullo saber que mi mamá, esté donde esté, se siente orgullosa de lo que he logrado. Este triunfo es de ambas, aunque ella no esté”.
Cada semestre el programa de Becas Compensar, beneficia a más de 1.000 estudiantes, apoyándolos en su sueño de acceder a una educación de calidad. Historias como la de Sari nos recuerdan que los sueños se pueden alcanzar si se tiene la determinación y el apoyo necesarios., pues a pesar de los obstáculos, ¡cuando se quiere, se puede!
Conoce más sobre este nuevo capítulo de ‘Historias que inspiran’, donde el esfuerzo y la ayuda de Becas Compensar llevaron a Sari a cumplir sus sueños. ¡Dale play!
¡Conoce más sobre cómo el programa de Becas Compensar está cambiando vidas y ayudando a jóvenes como Sari a cumplir sus sueños!