Varias organizaciones se unieron para discutir lo que se necesita para producir viviendas dignas, como la calidad y la financiación.
Roy Chiti, coordinador para los Países Andinos del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos -ONU Hábitat; Clemencia Escallón, fundadora del Observatorio de Vivienda de la Universidad de los Andes; Carlos Felipe Reyes, director del Sistema Habitacional del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio; Francisco González, gerente de Ingeurbe; y Carlos Andrés Rodríguez, gerente de Vivienda y Subsidio de Compensar, conversaron acerca de la importancia del sector de la construcción como eje de desarrollo para la sociedad, en el marco del foro virtual ‘Vivienda: abriendo la puerta a la reactivación económica’.
Y es que de manera permanente esta Caja de Compensación Familiar genera espacios de encuentro que favorecen la puesta en común de las perspectivas de distintos sectores: internacional, gubernamental, construcción, academia y seguridad social, con el propósito de asegurar una mirada integral, no solo cuantitativa, sino cualitativa, en torno al acceso, a la calidad de la vivienda de interés social y a los desafíos de cada uno como parte de una cadena que engrana la reactivación económica.
Acceso y calidad en la vivienda
Desde el punto de vista global, Roy Chiti enfatizó que el acceso a la vivienda es un derecho humano , establecido en la Declaración Universal de Naciones Unidas de 1948, además, se refirió a la importancia de pilares como la seguridad de la tenencia, la disponibilidad de servicios e infraestructura, la asequibilidad, la habitabilidad, la accesibilidad, la ubicación y la adecuación cultural de la vivienda.
“(…) tenemos que proporcionar viviendas con estructuras de alta calidad, con acceso a espacio público, transporte y movilidad. En este ámbito, la innovación se consolida como un aspecto vital que permite brindar alternativas para mejorar la calidad de vida de los habitantes”, afirmó.
Asimismo, el coordinador para los Países Andinos del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos destacó que la sostenibilidad, el impacto ambiental, las energías renovables y los elementos reusables deben ser tenidos en cuenta para contribuir a la salud de las ciudades.
Por otro lado, Clemencia Escallón habló del diálogo recíproco que debe existir entre la vivienda y la ciudad, las unidades habitacionales y los espacios públicos: “(…) la vivienda impacta en la condición y calidad de vida de la persona, la familia y la sociedad”; además, insistió en los indicadores irrenunciables para garantizar una ciudad activa que propicie el encuentro y la flexibilidad de una vivienda con capacidad de cambio y transformación.“Aunque vamos por buen camino, las políticas gubernamentales deben orientarse hacia la generación de suelo competitivo”, precisó Francisco González, gerente de Ingeurbe, quien además expresó su preocupación en caso de un alza por parte de los proveedores en los precios de materiales de construcción.
Por su parte, el director del Sistema Habitacional del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio precisó que “(…) el gobierno ha aportado políticas públicas encaminadas a generar facilidades a las personas para acceder a la compra de vivienda. En materia de reactivación, a la fecha se han otorgado 80.000 subsidios, activando así el sueño de muchas familias de tener su casa propia, en una coyuntura que podría no ser tan alentadora”.
De igual manera, Carlos Felipe Reyes habló de las alternativas para compra de vivienda a través del esquema de 200.000 subsidios que operan por demanda, el crédito hipotecario y leasing habitacional con tasas de interés competitivas y la oferta variada por parte de las constructoras y de las cajas de compensación familiar.
Compensar y sus alternativas para la compra de vivienda
El gerente de Vivienda y Subsidio de Compensar, complementó las opciones refiriéndose al subsidio de arrendamiento, con o sin opción de compra, y ejemplificando los beneficios de la concurrencia “(…) hoy por hoy, una familia con ingresos de un salario mínimo, haciendo concurrencia de todas las posibilidades de subsidios, puede acceder aproximadamente a 60 millones para adquirir su vivienda, logrando disminuir el valor del crédito y el acceso al mismo”. Sumado a ello, Carlos Rodríguez, recalcó la necesidad de créditos hipotecarios viables para lograr el cierre de los inmuebles y compartió la factibilidad de materializar indicadores de calidad en un proyecto de vivienda, como el caso de Porto 13, el más reciente lanzamiento de Compensar, cuyo promedio de calidad fue 70 por ciento en contraste con la media histórica de los proyectos evaluados por el Observatorio de Vivienda de la Universidad de los Andes, que asciende a 54 por ciento.
En conclusión, el desafío en materia de vivienda es inminente y proporcional a la expectativa creciente del país. Por eso, Compensar seguirá comprometida con su gestión integral y una muestra de ello son algunas de las cifras de lo corrido de este año: más de 2.000 viviendas vendidas en proyectos propios, alrededor de 9.000 subsidios de vivienda adjudicados por cerca de $197.000 millones; 700 aperturas de cuentas de ahorro, de las cuales más de 300 titulares ya separaron su vivienda nueva; alrededor de 800 familias beneficiadas por medio de descuentos por más de $1.000 millones gracias a alianzas con diferentes constructoras; y cerca de 12.000 personas impactadas mediante el Programa de Desarrollo Social Comunitario, su gran apuesta a la construcción de comunidad local, hoy más que nunca vital para la reactivación económica global.
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