En el mundo de los negocios todo el tiempo se producen cambios, por ello las empresas deben estar preparadas para reaccionar rápidamente y responder a los requerimientos del cliente. Frente a esto, las metodologías ágiles se convierten en la mejor alternativa para entregar, en un tiempo reducido, mayor calidad a los clientes.
Las empresas siempre tienen que estar en constante innovación, sin embargo, algunas organizaciones en su día a día olvidan esto y no responden a las exigencias del mercado. No obstante, una de las lecciones que ha dejado la actual crisis, generada por el COVID-19, es la importancia de la reinvención y la inclusión de la transformación digital en todos los procesos de la empresa.
Precisamente, las metodologías ágiles surgieron en la industria del software con el fin de no retrasar la entrega del producto. De acuerdo con el ingeniero de multimedia David Pérez, experto en desarrollo web, “esta es una herramienta que ayuda a agilizar los procesos y lograr entregas más rápidas, generando así un valor añadido para el cliente”.
¿Por qué las metodologías ágiles optimizan resultados?
De acuerdo con Gonzalo Arias, experto en transformación organizacional, “la revolución digital ha permitido que actualmente los clientes utilicen las redes sociales para buscar una empresa y realizar una compra inmediata. Asimismo, al encontramos en un mercado dinámico, los consumidores cambian sus hábitos de consumo”.
Así que, “ante esta inmediatez, las empresas deben adaptarse y responder a la misma velocidad que avanza el mercado. Para lograr esto, las metodologías ágiles son de gran ayuda, puesto que permite enfocarse en lo que agrega valor a sus clientes y armar un plan para lanzar un producto de forma rápida y a bajo costo”, añade Gonzalo Arias.
Por lo tanto, obtienes inmediatez, aumento de la productividad, flexibilidad, involucración y motivación del equipo de trabajo, mejor calidad del producto, satisfacción del cliente, gracias se les mantiene informados de cada proceso.
Tipos de metodología ágiles
- Scrum: se utiliza para solventar problemas complejos, para ello, se toma como base la información existente. Esta metodología se desarrolla en un mes, en dicho tiempo se implementan reuniones diarias para conocer qué se hizo el día anterior, qué se va a hacer hoy y en caso de presentarse un inconveniente saber cómo solucionarlo. De esta manera, se eliminan los obstáculos y se realiza la entrega del proyecto o servicio a tiempo.
- Lean Start-Up: se enfoca en aumenta el valor del producto durante su etapa de desarrollo. Por ello, tiene en cuenta las necesidades y requerimientos del cliente. Lo primero que se hace es plantear una hipótesis, después se establecen unas métricas para comprobar y a partir de esto se crea un producto mínimo viable, el cual al lanzarlo va a tener un mayor éxito puesto que este ya se ha validado en el mercado.
- Kanban: esta técnica surgió en Toyota con el fin de producir de acuerdo con la demanda de los productos. Por ello, se centra en medir tiempos y controlar los avances del trabajo mediante tarjetas visuales. Primero se visualiza el flujo de trabajo, luego se identifica el tipo de actividad a realizar, después se asigna un color a cada una para diferenciarlas. Posteriormente, se deben pegar estas tarjetas en cualquiera de las columnas: “lo que haces”, “lo que estás haciendo”, “terminado”. Las que van en la parte superior son aquellas actividades prioritarias.
Esto permite mantener el flujo de trabajo porque en la columna “lo que haces” solo deben existir dos tarjetas. De esta manera, la persona se concentra en realizar esas tareas y no aceptar más actividades que no puede cumplir. Asimismo, identifica los procesos en los que se genera bloqueos.
Claves para implementar las metodologías ágiles
- Definir un objetivo. Esto te ayudará identificar qué solución implementar para así crear un producto diferenciador.
- Contar con un asegurador de la aplicación de la metodología. Es importante que dentro del equipo se cuente con una persona que tenga claro cómo funciona esta técnica para que se garantice la implementación del proyecto.
- Debes involucrar a todo el equipo de trabajo. El ideal es contar con un equipo multidisciplinario, para que todos los colaboradores estén al tanto del estado del proyecto. De esta manera, se crean mejores soluciones y todos se sentirán partícipes.
- Fomentar la comunicación. Esta es una metodología que requiere llegar a acuerdos porque a lo largo de la implementación se presentan cambios, así como modificación de tareas. Por ello, es necesario que el equipo de trabaje en conjunto, así también se tiene claridad qué función está realizando cada uno.
También te puede interesar: ¿Cómo lograr un equipo de trabajo más creativo?
Las metodologías ágiles demuestran que con el transcurso del tiempo han quedado relegadas herramientas tradicionales en las que había una comunicación vertical y jerarquizada. Actualmente, con esta técnica se permite involucrar a todos los colaboradores, trabajar enfocado, aumentar la productividad y desarrollar de manera rápida productos que el cliente necesita.