Incluir probióticos en la alimentación es esencial para mejorar tu salud desde adentro hacia afuera. Descubre por qué deberías sumar estos microorganismos a tus hábitos diarios y cómo pueden transformar tu bienestar.
¿Te has sentido hinchado, con malestar digestivo o incluso con las defensas bajas? Quizás no lo sabías, pero estos síntomas pueden estar relacionados con la falta de probióticos en tu organismo. Así es, esos microorganismos beneficiosos que encuentras en alimentos como el yogur, el kéfir o en suplementos, son grandes aliados para mantener tu salud intestinal y mejorar tu bienestar general.
Incluir probióticos en tu dieta no solo beneficia a tu digestión, también refuerza tu sistema inmunológico, mejora tu estado de ánimo y hasta puede ayudarte a tener una piel más saludable. Descubre cómo agregar probióticos a tu alimentación puede ser ese hábito que transforme tu salud.
Para empezar ¿Qué son los probióticos?
Según la doctora María Ximena Quintanilla, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Sabana y doctora en Ciencias en Alimentos, los probióticos “son microorganismos vivos que, cuando se consumen en las cantidades correctas, aportan beneficios a la salud”.
Entre estos microorganismos se encuentran principalmente bacterias como los Lactobacillus y Bifidobacterium, así como algunas levaduras, como Saccharomyces cerevisiae. Estos aliados naturales ayudan a mantener el equilibrio de tu flora intestinal.
¿Por qué los probióticos son clave para tu bienestar?
Entre los beneficios que los probióticos aportan a tu salud se encuentran:
- Mejoran la salud digestiva: ayudan a equilibrar tu microbiota intestinal, mejorando la digestión y absorción de nutrientes. También previenen problemas como la diarrea o el síndrome del intestino irritable.
- Refuerzan el sistema inmune: al estimular la producción de anticuerpos y mejorar la respuesta inmune, lo que te protege de infecciones y reduce la inflamación.
- Previenen alergias y problemas respiratorios: en niños, pueden reducir el riesgo de alergias y mejorar la salud respiratoria, incluso ayudando en la recuperación de enfermedades.
- Benefician la salud mental: los probióticos influyen en el “eje intestino-cerebro”, regulando el estrés y la producción de serotonina, lo que ayuda a mejorar el estado de ánimo.
- Mantienen el control del peso: algunos probióticos pueden influir en la absorción de grasas, mejorando la regulación de la glucosa, ayudando en el control del peso y la prevención de problemas metabólicos.
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6 alimentos con probióticos que deben estar en tu mesa
Incluir alimentos con probióticos en tu dieta es una manera ideal de cuidar tu salud. Entre los que deberías considerar en tu alimentación se encuentran:
1. Yogur: un clásico que no solo es apetecido por su sabor, sino que también es excelente para tu digestión.
2. Kéfir: una bebida similar al yogur, llena de probióticos que favorecen tu flora intestinal.
3. Chucrut: este repollo fermentado aporta un sabor especial con varios beneficios para tu salud digestiva.
4. Kombucha: es una bebida refrescante de té fermentado. Es una forma ideal de obtener probióticos.
5. Miso: un condimento japonés que también puede enriquecer tu alimentación.
6. Tempeh: una fuente de proteína vegetal que aporta probióticos y es ideal para vegetarianos.
Ten en cuenta que como destaca la doctora María Ximena Quintanilla: “no todos los alimentos fermentados son probióticos. Algunos solo pasan por el proceso de fermentación sin brindar beneficios para la salud. Además, si un producto es pasteurizado, la mayoría de los microorganismos han sido eliminados, lo que significa que ya no tendrá el efecto deseado”.
Tips para un consumo adecuado
Para obtener los beneficios de los probióticos, es importante que tengas en cuenta:
- La consistencia es clave: consúmelos de forma regular para aprovechar sus beneficios.
- Revisa las etiquetas: si optas por el uso de suplementos, asegúrate de que muestren el tipo de probióticos (género, especie y cepa) y cuántos microorganismos vivos contiene.
- Consulta a un profesional de la salud: asesórate con un médico antes de empezar cualquier suplementación, especialmente si tienes condiciones médicas o tomas medicamentos.
- Acompáñalos con comidas: tomar probióticos con alimentos ayuda a proteger los microorganismos de los jugos del estómago, asegurando que lleguen saludables a tu intestino.
Incorporar probióticos en tu alimentación diaria es un hábito que puede tener un gran impacto en tu salud. Así que, no dudes en darle un lugar especial a estos microorganismos en tu dieta y disfruta de sus beneficios. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
