Sabías que el yoga es una práctica que te brinda beneficios a nivel emocional como combatir la depresión, el estrés, aliviar la ansiedad o los problemas de sueño. Pues bien, es momento de alistar tu esterilla y empoderar tu ser llevando tu mente a otro nivel.
Lograr el bienestar emocional en un tiempo convulsionado por las múltiples ocupaciones se ha convertido en una prioridad. Con este propósito, el yoga se convierte en esa disciplina ideal, gracias a sus grandes beneficios para la salud física y mental.
De acuerdo con Andrea Ardila, instructora de yoga de Compensar, “más allá de ser una forma de ejercicio, esta práctica se centra en la conexión entre mente y cuerpo, buscando la armonía interna y el equilibrio emocional. Además de integrar el espíritu a través de una combinación de posturas, respiración y meditación”.
Yoga: una disciplina milenaria
El yoga es una práctica que nació en la India como un ejercicio de meditación. Sus bondades se le atribuyen a los beneficios físicos, mentales y espirituales que alcanza el cuerpo al realizarlo con disciplina.
Es inclusivo, adaptable y accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física. “Para su práctica no se requiere de un equipo especializado, ni habilidades previas; solamente de disposición para explorar y conectar consigo mismo”, destaca Andrea Ardila.
Beneficios del yoga para la salud emocional
El yoga ofrece beneficios que tienen un impacto significativo en tu bienestar emocional, entre ellos:
- Reducción del estrés: el yoga incluye técnicas de respiración profunda y prácticas de meditación que ayudan a calmar la mente y reducir los niveles de estrés.
- Mejora del estado de ánimo: las posturas de yoga combinadas con la respiración consciente, pueden estimular la liberación de endorfinas, neurotransmisores asociados con la sensación de bienestar y felicidad.
- Fomenta la atención: con el yoga desarrollas una mayor conciencia de tus emociones, lo que te permite identificar las preocupaciones emocionales y los desencadenantes del estrés.
- Mejora la resiliencia: al enfrentar desafíos físicos durante la práctica de yoga, aprendes a tolerar la incomodidad. La capacidad de enfrentar la adversidad con calma, fortalece la resiliencia emocional.
- Incentiva la conexión interpersonal: la interacción con otras personas durante las sesiones de yoga permite fortalecer las relaciones interpersonales, mejorar la comunicación y fomentar un ambiente de apoyo mutuo, lo que contribuye al bienestar emocional.
Conéctate con tu bienestar emocional con estas posturas de yoga que la instructora Andrea Ardila te comparte a continuación:
