El voluntariadoproduce una especie de “efecto dominó” que inspira a otros e impulsa transformaciones.
El Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, creado para desarrollar tareas de cooperación para el desarrollo, principalmente técnicas, económicas o sociales, a petición de los estados miembros, es tal vez uno de los más grandes en el mundo. De acuerdo con un reciente informe de Voluntarios ONU, a nivel global se registran más de 862.000.000 de voluntarios, de los cuales 52.300.000 acompañan acciones de impacto social en América Latina y el Caribe.
Lo anterior, da cuenta del terreno que han venido ganando los programas de voluntariado, conocidos como actividades sin fines de lucro que consolidan la cohesión social y la confianza al promover acciones individuales y colectivas, además de producir una especie de “efecto dominó” que inspira a otras personas e impulsa transformaciones. Asimismo, su relevancia encuentra eco en las medidas para alcanzar el objetivo número 16 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, el cual invita a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas con arraigo en sus comunidades.
Conexión entre los intereses personales y empresariales
A lo largo de los últimos años, esta tendencia también va permeando los ecosistemas empresariales, tomando cada vez mayor fuerza al interior de compañías de diferentes sectores y tamaños, quienes como parte de sus acciones de responsabilidad social empresarial, han venido integrando a miembros de sus organizaciones en la coordinación y desarrollo de actividades para promover impactos sociales y ambientales, reforzando de esta manera el vínculo empresa – profesional – sociedad; una apuesta que además de contribuir al bienestar de las comunidades intervenidas tiene, entre otras cosas, efectos positivos sobre la reputación empresarial y también sobre los participantes. Así lo advierte la entidad sin ánimo de lucro colombiana Somos Capaces, quien afirma que el 96% de trabajadores que se involucran en actividades de voluntariado corporativo mejora su red de contactos y habilidades de networking, el 76% experimenta beneficios a nivel físico o emocional, y el 78% reduce su estrés.
Resultado de ello y motivados por el valor compartido que genera este tipo de acciones, de acuerdo con un estudio internacional desarrollado por la red Voluntare, el 70% de las empresas y el 80% de las entidades sociales mantendrán o aumentarán el presupuesto destinado a sus programas de voluntariado en los próximos años.
Responsabilidad social: ADN
Un ejemplo de esta filosofía de gestión se vive al interior de Compensar, quecon el fin de trascender el impacto que genera con la prestación de sus servicios, desde el equipo de Proyectos Sociales gestiona procesos de transformación a través de vínculos solidarios y acciones de valor compartido, que se extienden a población vulnerable no afiliada, desde dos sublíneas de acción: Gestión Social Empresarial y Red de Solidaridad.
“La responsabilidad social hace parte de nuestra esencia, pues todas nuestras acciones están encaminadas a la transformación social. Adicionalmente, en la gran mayoría de servicios que desarrollamos, aportamos directa o indirectamente a dar cobertura a derechos fundamentales y por medio de las diversas iniciativas que llevamos a cabo contribuimos a la consecución de las metas nacionales referentes a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, aseguró Ana María Bernal, coordinadora de Proyectos Sociales de Compensar.
A través de esta Red de Solidaridad, que fortalece los vínculos entre colaboradores, excolaboradores, proveedores, empresas, comunidad en general y dos instituciones sin ánimo de lucro (la Asociación Esperanza y Vida y la Fundación Niño Jesús), los trabajadores pueden elegir la forma en la que desean aportar, de acuerdo con sus intereses y capacidades, ya que se pueden unir con donaciones en dinero, tiempo o especie; participar en campañas, eventos y espacios de sensibilización que movilicen a personas y organizaciones; o también a través del voluntariado corporativo.
De acuerdo con la directiva, a lo largo del año, más de 1.300 personas han participado en diferentes actividades desarrolladas dentro del programa de voluntariado, destacándose entre otras la elaboración de material pedagógico y acompañamiento para niños y personas mayores, campañas de siembra de árboles y actividades medioambientales, jornadas de embellecimiento a espacios comunitarios, acompañamiento psicosocial a personas mayores rurales, diferentes actividades con pacientes y cuidadores del programa “Cerca de Ti” y “Corazones Valientes”, dirigido a niños y adultos con condiciones de salud de alta fragilidad y quienes reciben acompañamiento permanente de Compensar Salud y de la Caja de Compensación Familiar, para contribuir a mejorar su calidad de vida.
Voluntariado interempresarial
Con el propósito de extender el impacto de su intervención social, recientemente Compensar articuló esfuerzos con Alquería, Corona, Homecenter, Enel Colombia, Haceb, Protección, Terpel y Tigo para desarrollar un voluntariado interempresarial y beneficiar cerca de 3.000 estudiantes de 2 instituciones educativas de Soacha, Cundinamarca.
La iniciativa, que involucró a alrededor de 250 voluntarios de las 9 organizaciones, quienes hacen parte del “Círculo de Sostenibilidad”, se llevó a cabo en dos jornadas. La primera el 14 de octubre, con actividades de mejoramiento locativo que incluyeron la impermeabilización de muros, mejora de baterías sanitarias, instalación de enchapes, nivelación de pisos, embellecimiento de jardines y pintura en murales y en zona de juegos. De otro lado, la segunda jornada desarrollada a finales de octubre, contempló una serie de talleres sobre alimentación saludable, mejoramiento de huertas, uso responsable del internet, juegos de educación y actividades ambientales.
“El Círculo de Sostenibilidad es un espacio de encuentro donde varias empresas nos reunimos para compartir buenas prácticas de responsabilidad social y ambiental, aprender y construir de manera conjunta. Fue allí donde surgió la idea de reunir los proyectos de voluntariado de cada una de las organizaciones que hacemos parte”, aseguró Bernal.
Estas acciones hacen parte de los programas de voluntariado que estas 9 compañías realizan como parte de sus estrategias, las cuales integran criterios ASG (Ambiental, Social, Gobernanza) en su gestión. Además, la iniciativa se constituye en un importante precedente de la articulación de esfuerzos solidarios interempresariales, logrando optimizar capacidades y ampliando el impacto sobre las comunidades.
“Esta experiencia es una invitación a seguir uniendo esfuerzos en torno a un mismo propósito, para así extender el impacto en las poblaciones que más lo necesitan, ratificando que unidos es posible construir un mejor país”, concluyó Ana María Bernal, coordinadora de Proyectos Sociales de Compensar.