Actualmente vivimos en una economía en la que sobresale comprar, usar y tirar. Lo que ha originado el incremento de desechos. ¿Cómo generar un consumo más sostenible? La respuesta: optar por una economía circular. Descubre cómo puedes sumarte a esta alternativa sostenible.
¿Qué es la economía circular?
Para comprender qué es la economía circular, primero debes entender cómo funciona el sistema de producción y distribución actual. Se basa en extraer materias primas para fabricar un producto, sin tener en cuenta la huella de carbono, hídrica, de suelo y de materiales.
Este tipo de economía, conocida como lineal, ha generado una sobreexplotación de recursos limitados que al privilegiar solo el beneficio económico ha generado impactos negativos para el medio ambiente y la sociedad. ¿Por qué? Según el Informe del Panel Internacional de Recursos en las últimas cuatro décadas se ha triplicado la cantidad de materias primas extraídas de la Tierra. Esto ha generado deforestación, extinción de especies, aumento de gases de efecto invernadero, pérdida de fauna y flora, entre otras afectaciones ambientales.
Por lo que, la economía circular se plantea como una economía basada en reducir, reutilizar y reciclar con el fin de “promover el uso y reúso de materiales, agua, energía; convirtiendo bienes que están al final de su vida útil en recursos para otros bienes, evitando al máximo el regreso a la naturaleza de la mayor cantidad de desechos, de esta manera lograr que se reintegren al sistema productivo”, explica Henry Salinas, Coordinador de Gestión Ambiental en Compensar.
Características de la economía circular
De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) la economía circular se caracteriza por:
- La reducción de insumos y menor utilización de recursos naturales.
- Compartir en mayor medida la energía, los recursos naturales y reciclables
- Reducir emisiones y la pérdida de materiales y residuos.
- Mantener el valor de productos, componentes y materiales en la economía.
Y en una época en la que se privilegia la obsolescencia programada, fabricación de productos diseñados para fallar a corto o mediano plazo, la economía circular se convierte en una alternativa para minimizar los residuos y la extracción de recursos.
Por esta razón, y en pro de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los Estados miembros de la Naciones Unidas (ONU) promueven adoptar un nuevo modelo económico basado en la economía circular. Con su implementación, Henry Salinas señala que se generan los siguientes beneficios:
- Preserva y aumenta el capital natural.
- Control de stocks finitos y equilibrio de los flujos de los recursos naturales (Desarrollo Sostenible).
- Optimización del rendimiento de los recursos (Uso de materiales).
- Recirculación de componentes y materiales en su nivel más alto de utilidad (Prolonga la vida útil de los materiales).
- Promoción de la efectividad del sistema.
- Utilización de materiales para la producción que no contaminen ni generan residuos.
- Evita las externalidades negativas (costos convertidos en gastos).
Empresas y consumidores: actores clave en la transición hacia un nuevo modelo económico
Las empresas son uno de los actores clave en la implementación de la economía circular porque tienen la responsabilidad de garantizar que dentro de su cadena de suministro se seleccione la tecnología, los materiales y la cooperación oportuna para incrementar el reciclaje y la reutilización de residuos.
Por lo que, organizaciones como la Caja de Compensación Familiar Compensar, dentro de su gestión de iniciativas ambientales ha fortalecido sus políticas internas con la creación de estándares mínimos para el uso de insumos; Así como el desarrollo de alianzas estratégicas que buscan la cooperación y generación de nuevos negocios basados en los conceptos y principios de desarrollo sostenible, prolongando así la vida útil de materiales soportados dentro de las estrategias de reducción, reparación, recuperación, reutilización y reciclaje.
Los beneficios de esta implementación es que se le entrega al consumidor final un producto que tiene la posibilidad de alargar su vida útil. Y por esta razón, el segundo actor clave en la implementación de la economía circular son los compradores.
En ese sentido, Salinas aclara que, “los consumidores deben concientizarse del impacto negativo que genera el consumo lineal. De esta manera, pueden seleccionar productos que prioricen una economía circular y ser partícipes de campañas de sostenibilidad que garanticen el cuidado del capital natural”.
Así, entre la cooperación de actores como empresas y consumidores se benefician que futuras generaciones cuenten con los recursos para tener una calidad de vida que les permita vivir en bienestar.