Las relaciones son el componente del área personal de nuestra vida. Las otras tres áreas son la espiritualidad, la salud y el trabajo.
Cuanto tu logras estabilizar el equilibrio en tus aspectos espiritual, físico y profesional, estarás listo(a) para trabajar en el balance de tu plano personal que se fundamenta en la armonía de tus relaciones.
Y para esto necesitas trabajar en tu salud mental para sanar heridas del pasado que hoy están afectando tu presente.
Esa salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones y es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta y la vejez.
Todo está en la mente, en las emociones, en los pensamientos y en los sentimientos.
Y todo ese control se maneja desde un corazón lleno de amor.
Desde el amor aprendes a enfrentar el estrés de la vida, estar físicamente saludable, mantener buenas relaciones, contribuir en forma significativa a la comunidad, trabajar productivamente, alcanzar su completo potencial. Si tes das cuenta, ahí estás integrando el componente de armonía en tu ser y tu alma estaría dispuesta para afrontar relaciones sanas y estables.
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Salud mental y relaciones sanas
Hay muchas cosas diferentes que puedes hacer para mejorar tu salud mental en pro a mantener relaciones sanas:
- Mantener una actitud positiva: hay que encontrar el equilibrio entre las emociones positivas y negativas. También ayuda no seguir pensando en cosas malas que sucedieron en el pasado o preocuparse demasiado por el futuro. Aléjate de la información negativa.
- Practicar la gratitud (ser agradecido): esto significa estar agradecido por las cosas buenas de la vida. Estas pueden ser grandes cosas como el apoyo que tienes de los seres queridos o pequeñas cosas, como disfrutar de una buena comida.
- Cuidar la salud física: la salud física y mental están conectadas. Algunas formas de cuidar la salud física incluyen: estar físicamente activo, dormir lo suficiente, alimentarse saludablemente
- Conectarte con los demás: con relaciones fuertes y sanas.
Ahora, ¿cómo aplicar esto a tu vida cotidiana? Comenzando por sacar lo mejor de ti; y despertar con una sonrisa y andar en gratitud, a buscar tu niño interior, reconciliarte con él
Inicia por pensar que todo está bien; a vivir en positivo, con actitud de triunfo, mirando a los ojos y caminando seguro; sin miedos, ni temores. Trazándote metas y visualizando tus sueños.
Para sanar tus relaciones te invito a perdonar, a no juzgar ni señalar y no criticar. A ver tus actos desde tu inocencia y a declarar inocentes a los demás, honrando tu perfecta imperfección y la de ellos. Te invito a vivir hoy más desde lo simple. A probar la humildad para que con ella descubras tu grandeza.
¡Hakuna Matata!
Juan Manuel Correal