La adquisición de un techo para ti y tu familia no solo mejora considerablemente la calidad de vida sino que promueve el crecimiento continuo de toda Colombia.
Tener un lugar donde vivir en Colombia no solo es un proyecto de vida para muchas familias, sino un motor económico que nos beneficia a todos como nación. Según Elsa Noguera, Ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, la construcción ha liderado el crecimiento económico en los últimos años: de agosto de 2010 a junio de 2016, se activó el levantamiento de 1,3 millones de viviendas a nivel nacional, de las cuales 689 mil fueron de interés social.
¿Por qué tener vivienda es tan importante para el país?
Por calidad de vida: que más personas tengan acceso a vivienda propia ha reducido los índices de déficit habitacional casi en un 50% entre el 2005 y 2015. Por otro lado, se ha logrado reducir el Índice de Pobreza Multidimensional de 30,4% en 2010 a 20,2% a 2015. Esto significa, que aproximadamente 4 millones de personas, salieron de esta condición y ahora tienen un hogar con acceso a electricidad, saneamiento, agua potable, suelo y combustible.
Por crecimiento económico: a pesar de la caída en los precios del petróleo, la devaluación del peso e incluso la crisis en Venezuela, la construcción se ha consolidado como el sector líder en Colombia a partir del 2014. Esto se debe, principalmente, a los programas de vivienda de interés social tanto gratuitos como subsidiados. Se calcula que en 2016 el incremento en el valor de las ventas de vivienda representó el 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por nuevos empleos: al cierre del año pasado, aproximadamente 3,26 millones de personas fueron empleadas en actividades relacionadas con el sector inmobiliario y de construcción. Según proyecciones del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, se espera en 2019 un incremento del 44% en las viviendas de interés prioritario, lo que representaría cerca 70.000 nuevos empleos.
¿Y cómo te beneficia a ti y a tu familia?
Contar con vivienda propia tiene muchas ventajas que vale la pena analizar:
No es un gasto, es un ahorro: Al invertir en una vivienda, estás adquiriendo estabilidad económica, pues entre más tiempo seas propietario, mayor será su valor agregado. Esto es lo que se conoce como plusvalía y es la diferencia entre el valor de tu casa en el mercado versus lo que te costó a ti. ¡La finca raíz es la única compra rentable con el paso del tiempo!
Seguridad y estabilidad: saber que cuentas con un techo propio tiene efectos psicológicos positivos. Por un lado, tendrás satisfacción personal al lograr ser el proveedor de un espacio capaz de garantizar un nivel de vida digno para ti y tus próximas generaciones. Así mismo, este será el mejor lugar para afianzar los lazos familiares y a la vez incentivar una sensación de seguridad, estabilidad y sentido de pertenencia.
Construir una buena historia crediticia: comprar vivienda es la deuda personal más grande que puedes contraer, así que pagar tu hipoteca se convertirá en tu mejor carta financiera y en la puerta de entrada para nuevos proyectos. ¿Un apartamento más bonito? ¿Un nuevo negocio? ¿La educación de tus hijos? ¡Tú decides!
Como ves, tener vivienda propia es un muy buen negocio y una empresa en la que vale la pena trabajar desde ya. Existen en el mercado múltiples opciones de crédito y financiamiento que se ajustan a tus condiciones; ten paciencia y dedícale el tiempo que sea necesario. Si vives en familia y ya tienes un capital para invertir, pero necesitas un empujoncito para adquirir tu primera vivienda, vale la pena que consultes en qué consiste el Programa de Asesorías Integral en Vivienda de Compensar.
¡Sigamos trabajando por construir el hogar y la Colombia que queremos!