Los lentes de contacto son una buena opción para corregir defectos visuales y poder alternarlos con el uso de anteojos o gafas. No obstante, estos requieren de ciertos cuidados para evitar enfermedades oculares. ¡Conoce las siguientes recomendaciones de la optómetra Marcela Camacho para usarlos de manera correcta y segura!
¿Qué son los lentes de contacto?
Los lentes de contacto son dispositivos ópticos que se usan en los ojos para corregir defectos visuales como la miopía, el astigmatismo, entre otros, como señala la optómetra Marcela Camacho, especialista en ortóptica y directora científica de Eyebix, “estos sirven para mejorar la calidad visual de deportistas de alto impacto, personas que quiere lucir mejor estéticamente o quienes al tener defectos refractivos muy altos no pueden utilizar gafas”.
Tipos de lentes de contacto
De acuerdo con Camacho, los lentes de contacto se clasifican principalmente en:
Blandos
Son lentes suaves y cómodos porque se fabrican de materiales flexibles. Son de reemplazo frecuente: diario, quincenal, mensual o anual. Requieren de cuidados diarios y una buena desinfección, así como otros cuidados que te explicaremos más adelante.
Gas permeable
Como su nombre lo indica, son lentes permeables y están hechos de un material un poco más rígido que los blandos. Sirven para corregir defectos refractivos más altos, por ejemplo un astigmatismo más avanzado. Son menos cómodos que los blandos, no obstante corrigen muy bien los defectos refractivos.
Existen otro tipo de lentes de contacto más especializados, los cuales requieren de exámenes visuales más específicos para tratar la patología según el paciente.
¿Y los lentes de contacto de color?
Son para uso estético y al igual que los demás tipos de lente, deben ser prescritos por un profesional porque tienen contacto directo con la córnea, además ayudan a determinar el material apropiado de acuerdo con la superficie ocular ( lágrimas ) de quien los va a usar.
¿Todas las personas pueden usar lentes de contacto?
De acuerdo con la optómetra Marcela Camacho, especialista en optometría pediátrica y en ortóptica, “generalmente las personas que tienen problemas de lágrima o pterigión no los puede usar porque esto les genera ojo rojo e inflamación ocular. Por esta razón, todos los lentes de contacto, incluyendo los de color, deben ser prescritos por un optómetra para evitar alteraciones de la córnea”.
Cabe resaltar que actualmente existe una tendencia a aumentar el uso de los lentes de contacto en niños ya que como señala Camacho, “entre otras cosas, estos mejoran algunas condiciones visuales como la visión periférica. También se están prescribiendo en bebés arrojando buenos resultados”.
Por esta razón, estos dispositivos ópticos y manejados por un profesional de salud visual, se convierten en una de las mejores opciones para corregir defectos refractivos como la miopía. No obstante, “requieren de una buena higiene y uso para evitar complicaciones de salud”, concluye la especialista.
