En un contexto donde la popularidad de estos dispositivos electrónicos va en aumento, es importante que comprendas los posibles riesgos que tienen para tu salud y así puedas tomar decisiones informadas sobre su uso. ¡Descubre las realidades que giran en torno a los vapeadores!
Para los fumadores, los vapeadores han tomado fuerza como una alternativa aparentemente más segura que el tabaco convencional y aunque se promocionan como opciones más saludables que los cigarrillos tradicionales, son más las polémicas que ha suscitado su uso.
Su consumo evidencia una mayor prevalencia entre la población adolescente y juvenil, como lo demuestra el III Estudio Epidemiológico Andino, que estimó una cifra de 16,6 % de consumo entre estudiantes universitarios; y la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes, que la valoró en 15,4 % dicho uso.
En Colombia, la última encuesta de Consumo de Sustancias Psicoactivas entregada por el DANE, mostró que un 5 % de la población entre los 12 y 65 años, manifestó haber usado vapeadores o cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida.
Datos que reflejan la importancia de ser conscientes de los posibles riesgos que tiene el uso de los vapeadores como una opción más segura.
Para Diana Gallego, fisioterapeuta de la Facultad de Enfermería & Rehabilitación de la Universidad de La Sabana, “existe una necesidad apremiante de comprender y abordar los riesgos asociados con el vapeo para proteger la salud pública”, destaca.
Conoce información importante y toma una decisión informada antes de usar un vapeador. Recuerda ¡tu bienestar y salud debe ser tu prioridad!
¿Qué son los vapeadores?
Los vapeadores también conocidos como cigarrillos electrónicos, son dispositivos alimentados por baterías. Su función principal consiste en vaporizar una solución líquida, comúnmente denominada e-líquido o e-juice, que luego puede ser inhalada. Esta solución incluye diversos componentes como nicotina, saborizantes y otros productos químicos. La amplia gama de sabores y concentraciones de nicotina disponibles ofrece opciones personalizadas para cada persona.
A diferencia de los cigarrillos tradicionales, que queman tabaco, los vapeadores operan calentando el líquido y convirtiéndolo en vapor. Este vapor se inhala a través de una boquilla, proporcionando una experiencia similar a fumar sin la combustión típica del tabaco convencional.
¿Con qué se cargan los vapeadores?
Los vapeadores contienen una serie de compuestos químicos que, según la mezcla de saborizantes y solventes en un e-líquido específico, dan lugar a la presencia de diversas sustancias, entre las que se incluyen:
- Propilenglicol, glicerina vegetal o glicerol: estos compuestos conforman la base líquida con la que se genera vapor al ser calentados. Aunque generalmente son reconocidos como seguros para el consumo, su inhalación a largo plazo aún plantea incertidumbres.
- Nicotina: presente en la gran mayoría de los vapeadores en diversas concentraciones, es un componente adictivo que suscita preocupaciones significativas sobre la dependencia y sus efectos a largo plazo.
- Saborizantes: utilizados para agregar variedad de sabores y aromas e-líquido. Incluye saborizantes compuestos como: acetona, diacetil y acetoína.
- Aditivos: destinados a mejorar la experiencia de vapeo, la producción de vapor o la estabilidad del líquido.
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Mitos y realidades sobre el uso de vapeadores
1. “Los vapeadores son seguros”
Contrario a la percepción inicial de que eran menos dañinos, estudios preclínicos han revelado que los vapeadores contienen sustancias con toxicidad pulmonar.
2. “Los vapeadores son una buena manera de dejar de fumar”
Aunque los vapeadores han sido promocionados como una forma para abandonar el cigarrillo convencional, los estudios indican que su eficacia es cuestionable. La coexistencia de ambos sistemas de consumo puede aumentar la ingesta de nicotina, presentando riesgos adicionales para la salud.
3. “Los vapeadores no contienen nicotina o contienen menos nicotina”
A pesar de la percepción de que algunos dispositivos carecen de nicotina, la mayoría de los líquidos para vapeadores la contienen. La variabilidad en las concentraciones permite ajustar su dosificación, lo que puede llevar a un consumo significativo de nicotina.
4. “Los vapeadores son inofensivos para los no fumadores”
Es cuestionable. La exposición pasiva al aerosol de los cigarrillos electrónicos ha demostrado generar aumentos en los niveles séricos de cotinina, un metabolito de la nicotina. Este hallazgo sugiere que el vapeo no solo afecta a los usuarios directos, sino también a quienes están en su entorno, planteando serios riesgos para la salud.
5. “Los vapeadores no son adictivos”
Contrariamente a esta creencia, los líquidos que contienen nicotina son altamente adictivos, lo que puede generar dependencia física y psicológica.
De acuerdo con Diana Gallego, “la percepción errónea de seguridad, la influencia de la publicidad y la exposición pasiva a los vapores son aspectos que contribuyen a su impacto negativo en la salud pública, especialmente entre los jóvenes. Estas percepciones distorsionadas pueden provocar un aumento en la adopción del tabaquismo y plantean desafíos importantes en la protección de la salud de la población en su totalidad”, destaca.
Evitar el uso de vapeadores es la mejor alternativa
Para prevenir el uso de vapeadores, Diana Gallego, fisioterapeuta, especialista en rehabilitación de la Universidad de la Sabana sugiere las siguientes recomendaciones:
- Promueve alternativas saludables: fomenta opciones de estilo de vida saludables. Opta por alternativas que generen un impacto positivo en tu bienestar integral, tanto físico como mental.
- Incentiva estrategias de educación y concientización: proporcionando información precisa sobre los riesgos asociados con el vapeo, contribuyendo así, a desmitificar la percepción de los vapeadores.
- Establece objetivos personales: es una estrategia ideal para abandonar el uso de vapeadores. Crea metas específicas como reducir gradualmente el número de sesiones diarias o pasar ciertos días sin utilizar el dispositivo. Trazarte estos objetivos te permite medir tus progresos y proporcionar una motivación constante para mantener tu decisión de evitar su uso.
- Busca ayuda de un profesional de la salud: hablar con tu médico te permitirá contar con una asesoría especializada sobre los posibles medicamentos o terapias que podrían ser beneficiosos en tu proceso para dejar el vapeo. Recuerda que la orientación profesional te permite explorar opciones personalizadas y recibir el apoyo necesario para superar los desafíos asociados con este hábito.
La implementación combinada de estas estrategias puede ser efectiva para evitar el uso de vapeadores, promoviendo estilos de vida más saludables y en aras de tu bienestar integral y el de los tuyos.
